Cuando hablamos de pérdida gestacional recurrente nos referimos a la pérdida de 3 o más embarazos menores a las 34 semanas. Existen muchas causas para estas pérdidas, pero una muy frecuente es la insuficiencia cervical o cuello uterino incompetente.
Tu útero deberá ser capaz de soportar el peso del bebé por 9 meses, si no puede cumplir esta función, entonces hablamos de insuficiencia cervical. Al fallar en retener a tu pequeño dentro del útero, es una causa muy importante de abortos y partos muy prematuros.
Sin embargo, la insuficiencia cervical se puede tratar de forma exitosa. Lo importante es saber reconocerla y tratarla antes de que sea muy tarde.
¿Por qué tengo insuficiencia cervical?
Esta patología suele ser diagnóstica durante el embarazo, durante un examen ginecológico de rutina. Sin embargo, puede ser diagnosticada antes del embarazo, aunque no es tan frecuente.
Existen 3 causas por las cuales se adquiere el cuello uterino incompetente. La primera de ellas es la causa congénita. Es decir, una mujer puede adquirir insuficiencia cervical al presentar una malformación uterina desde el nacimiento. Existe cierta relación entre esta causa y la exposición a dietilestilbestrol.
Otra de las causas es debido a algún trauma en esa zona. Esto puede ser debido a un desgarro ocurrido en un parto anterior o tras la realización un legrado. También existen mujeres, que tras una operación en su cuello uterino, presentan esta patología.
La última de las causas es la desconocida. Con esto nos referimos a la aparición de insuficiencia cervical sin causa aparente. Se cree que puede estar relacionada con una alteración de los tejidos del cuello uterino.
¿Cual es el tratamiento para la insuficiencia cervical?
Existen distintas formas de tratar esta patología, pero esto va a depender del momento en el cual se realizó el diagnóstico.
Si el cuello uterino incompetente es diagnosticado antes del embarazo, el tratamiento es quirúrgico. Consiste en la reconstrucción del cuello uterino de la mujer afectada. Debemos mencionar que no se han obtenido buenos resultados con estos métodos.
Si es diagnosticado durante el embarazo, la mejor forma de tratarlo es por medio del reposo y el cerclaje uterino. Existen varias formas de realizar este procedimiento, pero deberá ser tu médico quien decida cuál es la mejor para ti.
Si puedes tener un bebé sano aunque tengas insuficiencia cervical, lo importante es que acudas a tu médico para que lo diagnostique de forma temprana y escoja el tipo de cerclaje necesario para ti y la salud de tu pequeño.