La vitamina K en niños es indispensable para llevar muchos procesos fisiológicos, no solo para la coagulación la cual es la función mayormente conocida, los requerimientos de Vitamina K inician tras el parto.

La vitamina K es indispensable para la síntesis de los factores de la coagulación, un recién nacido tiene deficiencia de esta vitamina debido a que no pasa muy bien a través de la placenta.

Tras el nacimiento todo bebé recibe una dosis de vitamina K para disminuir el riesgo de hemorragias.

Importancia de la vitamina k en niños

Importancia de la vitamina k en niños

¿Cual es la función de la vitamina K en niños?

La vitamina K en niños es muy importante para mantener la hemostasia, los cuales son los mecanismos necesarios para evitar las hemorragias.

Esta vitamina es necesaria para síntesis de los factores de la coagulación a nivel hapático para mantener la coagulación.

La vitamina K en niños junto a la vitamina D trabajan en conjunto para mediar los procesos para la captación de calcio los cuales son indispensables durante la etapa de crecimiento.

Tiene una función preventiva ayudando a disminuir el riesgo de desarrollar osteoporosis al intervenir en la regulación de la matriz osea.

También se ha demostrado ser beneficiosa a la hora de evitar enfermedades cardiovasculares y evitar ciertos tipos de cáncer.

En recién nacidos resulta fundamental para disminuir el riesgo de hemorragias debido a que estos nacen con los tiempos de coagulación alargados a causa de la deficiencia de vitamina K, por tal motivo a todo recién nacido se le administra una dosis IM.

Importancia de la vitamina k en niños

Importancia de la vitamina k en niños

Alimentos ricos en Vitamina K

La vitamina K en niños puede ser administrada por medio de la alimentación, tenemos la vitamina K1 llamada filoquinona encontrada en los vegetales de hojas verdes y la vitamina K2 llamada menaquinona  en los alimentos como la carne o quesos.

Estos alimentos deben ser ingeridos diariamente e ir variando la dieta del niño para que no se aburra y pueda obtener una dosis adecuada de vitamina K.

A continuación una pequeña lista de los alimentos ricos en Vitamina K que puede añadir a la dieta de tu hijo.

  • Brócoli.
  • Coles de bruselas.
  • Espárragos.
  • Encurtidos.
  • Cilantro.
  • Albahaca.
  • Tomillo.
  • Frambuesas.
  • Moras.
  • Arándanos.
  • Higos.
  • Apio.
  • Repollo.
  • Tomate.
  • Okra.
  • Espinacas.
  • Cebolla.
  • Pepinillos.
  • Ciruelas.
  • Zanahoria.

Las baterías pertenecientes a la flora microbiana normal del intestino también aportan una buena cantidad de vitamina K2. Ésta se convierte en una de las fuentes principales de esta vitamina en niños y adultos.