El hígado graso en niños es un grave problema de salud mundial caracterizado por un aumento de grasa corporal en los niños. La obesidad acarrea una serie de problemas en la salud de los niños. En este caso nos ocuparemos de hablar acerca del hígado graso en la edad pediátrica.
Te explicaremos qué es el hígado graso y qué relación existen entre el hígado graso en los niños y la obesidad infantil.
¿Sabes qué es exactamente el hígado graso? Es la acumulación excesiva de grasa en el hígado, la cual puede llevar a un mal funcionamiento y un grado variable de afectación de este importante órgano. Va desde la simple acumulación de grasa en el hígado sin síntomas asociados, pasando por la fibrosis hasta llegar a la cirrosis.
El hígado graso es una enfermedad relativamente nueva, fue descrita por primera vez en el año de 1983 asociada con el incremento de la obesidad infantil. De hecho, el hígado graso es la causa más frecuente de enfermedad hepática en pre adolescentes y adolescentes de países desarrollados.
Causas y síntomas de hígado graso en niños
El principal factor de riesgo del hígado graso es la obesidad, de hecho, más 90% de los niños que presentan hígado graso son obesos.
La acumulación de grasa o tejido adiposo en el abdomen o parte media del cuerpo es uno los principales factores de riesgo para desarrollar hígado graso. De ahí que los hombres tengan mayor riesgo de desarrollar hígado graso que las mujeres, quienes tienden a acumular la grasa hacia zonas bajas como las caderas.
El hígado graso se presenta con mayor frecuencia en niños a partir de los 10 años de edad, sin embargo se puede desarrollar tan temprano como se desarrolle la obesidad desde los 2 años de edad.
¿Y cuáles son los síntomas o datos clínicos del hígado graso en niños? La mayoría de los niños con hígado graso no tienen síntomas. Cuando se presentan estos síntomas, suelen ser poco específicos, como:
- Dolor abdominal difuso en la parte superior derecha del abdomen.
- Cansancio, malestar general.
- En más raras ocasiones crecimiento del hígado.
- Manchas negras en el cuello, está presente hasta en el 90% de los niños con hígado graso
- En los estudios de laboratorio se puede encontrar un aumento en las enzimas hepáticas transaminasas y elevación de triglicéridos en sangre
Cómo prevenir el hígado graso
La mejor prevención para el hígado graso es evitar la obesidad. Es fundamental que sigas estos consejos:
Evita las bebidas azucaradas, su ingesta es el principal factor asociado con la obesidad y desarrollo de hígado graso en niños.
Activación física, fomenta la práctica de deportes, limita las horas frente a una pantalla como el televisor, Tablet o celular, evita el sedentarismo.
Sustituye los carbohidratos o azúcares refinados por alimentos de grano entero o integrales.
Al prevenir la obesidad no solo estamos previniendo el hígado graso, también otros problemas asociados como la diabetes tipo 2.
Este problema se asocia además a la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas degenerativas cada vez más frecuentes en la edad pediátrica, lo que al final se traducirá en una mejor calidad y esperanza de vida.