La hemorragia postparto forma parte de las complicaciones obstétricas más temidas. Además, es una de las tres primeras causas de muerte luego del parto. Por ello, es muy importante saber cómo tratar esta patología.
Con un buen tratamiento, la hemorragia postparto puede resolverse sin dejar ninguna complicación para la madre. Este estará basado en la causa específica de la pérdida de sangre.
Con un buen tratamiento, la hemorragia postparto puede resolverse sin dejar ninguna complicación para la madre.
¿Qué es la hemorragia postparto?
Definiremos esta patología como una pérdida de sangre mayor de 500cc luego de un parto vaginal o de 1000cc luego de una cesárea. Este tipo de sangrados es mucho más frecuentes en mujeres que dan a luz por un parto vaginal.
Con frecuencia, el sangrado postparto se presentará inmediatamente después de dar a luz. Sin embargo, existen casos particulares en los cuales la pérdida de sangre se observa unas horas después del parto.
Existen algunos factores que aumentan el riesgo de presentar esta patología. El desprendimiento de placenta, la sobredistensión del útero, la placenta previa, el embarazo múltiple, las infecciones durante la gestación y el trabajo de parto prolongado, son solo algunos ejemplos de estos factores.
El diagnóstico se realiza al observar el sangrado en la paciente. También, existen algunos síntomas que pueden indicar la existencia de una hemorragia postparto. Por ejemplo: sudoración excesiva, palidez, taquicardia o debilidad.
Este tipo de sangrados es mucho más frecuentes en mujeres que dan a luz por un parto vaginal.
¿Cuál es el tratamiento de la hemorragia postparto?
El tratamiento de esta patología debe darse lo más rápido posible. Primero que todo, el médico debe darle líquidos al paciente, para que recupere el balance hídrico dentro de su cuerpo. También, debe determinar si es necesaria una transfusión de sangre.
Al mismo tiempo, el médico tratante debe reconocer el origen de la hemorragia. Esto le permitirá realizar las maniobras necesarias para evitar que continúe el sangrado.
Durante el tiempo que se esté resolviendo la hemorragia, el médico debe estar atento a las constantes vitales del paciente. La frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y la tensión arterial le permitirán saber si la madre ha entrado en shock.
Si el médico no es capaz de encontrar el origen de la hemorragia, necesitará realizar una laparotomía exploratoria para poder hallar la causa.
Una hemorragia postparto bien tratada, no significa ningún peligro para la madre. Sin embargo, el mal manejo de esta patología es el origen de su título como una de las complicaciones maternas más temidas.
Si el médico no es capaz de encontrar el origen de la hemorragia, necesitará realizar una laparotomía exploratoria.
Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda. Recuerdo que todos los procedimientos que te hemos mencionado deben ser realizados por un profesional en el área de salud.