Durante el embarazo,tu cuerpo deberá adaptarse para que tu bebé pueda crecer sano y salvo dentro de ti. Pero tener a alguien creciendo en tu interior no siempre resulta cómodo. Por ello, es normal que sientas molestias como el dolor de esternón o costillas.
Son muchas las mujeres que se quejan sobre un dolor en el costado o en el centro del pecho. Esta molestia se hace más intensa mientras se acerca la fecha del parte. Pero, tranquila, en este artículo te enseñaremos a comprender y aliviar este dolor.
¿Qué es el dolor de esternón o costillas?
Es una de las molestias más frecuentes en el tercer trimestre del embarazo. Esto se debe a que mientras el útero crece, este va empujando las costillas hacia arriba y así poder hacer espacio para el crecimiento del bebé.
A su vez, esto produce un dolor de origen muscular, ya que parte de la musculatura abdominal se inserta en las costillas. Parte de los músculos también tienen inserción en el esternón, aunque es más común que el dolor se presente a nivel de la región de las costillas.
El dolor de esternón o costillas se acentúa en el tercer trimestre del embarazo. Esto ocurre porque para estas fechas, el útero alcanza su máximo crecimiento. Además, los movimientos del bebé hacen que la molestia se sienta más intensa.
¿Cómo puedes aliviar el dolor?
Primero que todo, debes evitar el uso de sujetadores con aros o que estén demasiado apretados. Lo ideal, es que uses prendas especiales para embarazadas. Así evitarás que todas estas molestias empeoren o sean más intensas.
También, es muy importante que cuides tu postura, ya que esta podría agravar las molestias en el embarazo. Evita pasar mucho tiempo sentada en la misma posición, ya que esto podría cansarte y colocarte en una mala postura que acentúe tu dolor de esternón o costillas.
Por último, puedes realizar unos estiramientos para aliviar la tensión en la zona. Para ello, debes extender tus brazos por encima de tu cabeza, e inclinarse sobre uno de tus costados. Repite el movimiento hacia el otro lado. Estos ejercicios pueden ser realizados de pie o sentada.
Esperamos que este artículo sea de gran ayuda. Recuerda que todas estas molestias musculares se irán después de terminar el embarazo. Por ello, no te preocupes, luego del parto podrás seguir con tu vida normal sin tener que preocuparte por el dolor de esternón o costillas.