Muchas mujeres embarazadas se preocupan porque ven que sus despistes se incrementan en esta etapa. Pero sin embargo no es para alarmarse ya que es algo habitual según explican los especialistas.
Esto se produce por una señal del cerebro de la futura mamá que se prepara para la maternidad. Por ello prioriza los grandes cambios que se avecinan y lo más importante, el hecho de traer un bebé al mundo,
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¿Por qué hay más despistes en el embarazo?
Estudios médicos recientes dan cuenta que el cerebro de las embarazadas experimenta una serie de cambios cognitivos, entre los que se encuentran la falta de concentración, la distracción y problemas de memoria.
Son comunes pero no le ocurren a todas las embarazadas.
Por eso aumentan los despistes en esta etapa, y aunque es bastante común, no le ocurre a todas las mujeres embarazadas.
Durante el embarazo se produce una reducción de la materia gris en ciertas áreas del cerebro, y quizá por eso la mujer sufre más olvidos. Según los especialistas, no es grave esta situación ya que la futura mamá eliminan conexiones neuronales que no necesita tanto en esa etapa de la vida y se potencian otras que sí son necesarias.
¿Se cambian las prioridades en el embarazo?
La respuesta es si. Y esto es lógico porque la mujer se concentra más en su bebé y no presta atención al momento de realizar otro tipo de tareas.
Muchas mujeres también experimentan ansiedad o estrés durante el embarazo porque les preocupa en exceso la salud de su futuro hijo y de cómo será el parto.
Otro factor es el cansancio físico, porque la mujer a medida que avanza el embarazo se siente más fatigada y al estar cansada es normal que rinda menos y acumule más despistes.
¿Se pueden evitar los despistes?
Muchos de ellos pueden evitarse utilizando algunas técnicas sencillas, tales como:
Poner en práctica ciertos trucos, como programar alarmas en el móvil, anotar las citas importantes en un calendario y otros.
Anotar las tareas puede ser una manera de evitar despistes.
Tratar de estar más descansada mediante la realización de una rutina de ejercicios tales como caminar o aquellos que indiquen su médico.
Llevar una dieta equilibrada que permita que la mujer se sienta lo mejor posible para evitar otros problemas.
Lo importante es no preocuparse, pero estar atentas para que estos pequeños despistes no se transformen en un problema para la mujer embarazada. Como ya expresamos es muy normal y pasarán pronto, con la llegada del bebé.