Cuando intervenir en las peleas entre niños es algo importante que los padres deben saber. Existen situaciones de peleas que ameritan una intervención de inmediato y en ocasiones los niños pueden resolver sus riñas.
Los niños luchan entre sí por muchas razones y los padres y educadores a menudo se enfrentan al reto de saber cuándo detenerlos y cuándo intervenir para tomar medidas.
Los niños, especialmente los hermanos, pueden luchar y luchar por las razones más tontas, que son completamente ilógicas para ti, pero para ellos es un mundo y un desastre.
Pero estas peleas entre niños son una oportunidad para fortalecer sus lazos, siempre y cuando funcionen bien y tengan en cuenta ciertos valores.
Los malentendidos son una parte importante del desarrollo de un niño, como en el caso de los adultos. Pero hay cosas que los padres y los maestros pueden hacer para minimizar el problema y evitar que los niños continúen luchando o peleando.
Índice
¿Cuándo intervenir en las peleas entre niños?
Pellizca a su hermano a escondidas.
Es algo de muy mal gusto que cuando es descubierto hace daño a los padres sentimentalmente. Es una conducta inapropiada y más aún por el hecho de hacerlo a escondidas
¿Estamos interfiriendo? Sí.
Muy educadamente y sin regañarlo debes intervenir y aclarar que lo que está haciendo no está para nada bien. Que debe respetar a sus hermanos y cuidarlos y ante cualquier pelea, recurrir a papá o mamá.
Toca todo en un supermercado
Luis se divierte mucho en el supermercado. Gasta sus pequeñas manos en tantas superficies como le es posible. Se la pasa todo el rato de las compras tocando, manoseando y apretando todo. Es algo de mal gusto pero que mamá no reprende demasiado porque si lo hace, no terminará de comprar nunca.
¿Deberíamos intervenir? Sí.
Aunque nunca le hice daño. Un niño toca todas estas cosas con un impulso educativo saludable, que en este caso niega el respeto por los demás.
Por su deseo de aprender, puedes explicarle que a los comerciantes no les gusta tocar sus cosas, y luego ofrecerle una alternativa para satisfacer sus necesidades: darle la oportunidad de examinar los productos que pones en el coche y ofrecerle que se lleve algunos de ellos con él.
No comparte sus cosas con los demás.
Y de ninguna manera. Sylvia se rodea de muñecas, y si tus amigos vienen con su hija a pasar el día, Sylvia nunca la dejará con nada.
¿Tenemos que intervenir? No.
Es importante reconocer el derecho a no compartir cosas. Estas son sus cosas, no las tuyas, y tienes que respetar a la chica. No tiene nada que ver con el egoísmo, es un simple acto de propiedad. Si quieren compartir sus muñecos está bien, pero si no, no se deben obligar.
Si esto sucede todo el tiempo, puedes decirle cuánto te gusta y darle un ejemplo. Si lo que no quieres compartir es un bien común, tienes que intervenir.
Explique que pertenece a todos, demuéstreles que otros niños también quieren jugar, y póngase de acuerdo en cómo puede compartir un columpio.