Durante el periodo de crecimiento del bebé, este va cursando por una serie de cambios generales. Saber de la existencia de las crisis de crecimiento, permitirá reconocer los signos de la misma.
Es por ello que este apartado lo hemos dedicado a informarte acerca de las crisis de crecimiento, que son y cual es su importancia. Ya que nos permitirá estar informados ante cualquier camio que atraviese nuestro retoño.
Índice
¿Qué son las crisis de crecimiento?
Esta son etapas que pasan la mayoría de los bebés durante el periodo de lactancia. Durante dicho periodo el bebé se comporta de manera más extraña, suele mostrarse más inquieto y nervioso de lo habitual.
Esto ocurre como método para adaptar el pecho a la mayor demanda de leche del bebé, o bien, para que el bebé se adapte a la manera de producir leche de la madre. Dichas crisis son necesarias para que el pecho comience a producir lo que realmente necesita el bebé en ese momento de su desarrollo.
¿Cuales son los periodos de las crisis de crecimiento?
Primera crisis. 17-20 días
Luego de que el bebé nace, inmediatamente, comienza con una perdida de pero, la cual se recupera en las siguientes semanas, aproximadamente 15 días. En ese momento ocurre la primera crisis.
Esta ocurre a dos factores: por un lado, el pecho comienza a recuperar el tamaño que tenía antes del embarazo y, por otra parte, el bebé necesita más leche. Aunque esto se suele interpretar como una poca producción de la leche, esto en realidad mejora con el aumento en el numero de tomas.
Segunda crisis. 6-7 semanas
En este periodo de vida ocurre la segunda crisis, en la que el bebé vuelve a necesitar más leche. Es ello que será necesario darle el pecho con más frecuencia. En este caso, el pequeño llorará, se pondrá nervioso y le dará pequeños tirones al pecho.
Tercera crisis. 3 meses
Esta ultima se manifiesta muy distinta a las demás. Algunos bebés ya no piden el pecho con tanta frecuencia. Por lo que existe una mala interpretación a que no tienen hambre o un rechazo a la lactancia. En esta etapa, las tomas son muy cortas, apenas unos minutos, cuando antes pasaban más tiempo alimentándose.
Señales como las de chupare el dedo luego de alimentarse con lactancia materna, disminución de deposiciones, unido a que los pechos estan más blando luego de la alimentación permiten sospechar que el bebé queda con hambre.