La donación de óvulos consiste en la entrega voluntaria de los mismo para su posterior implantación en mujeres que no los producen de forma natural.

El primer embarazo de una paciente con óvulos de donante tuvo lugar en 1983 y en España en 1988.

La donación de óvulos

La donación de óvulos es voluntaria y está sujeta a una compensación económica. La misma está regulada por la ley, debido a los inconvenientes de los viajes y el tratamiento en la clínica.

También es una donación anónima, de modo que tanto el receptor como el donante no se conocen. También significa que el donante no es responsable del niño nacido de su óvulo.

Los requisitos necesarios para ser donante de óvulos están establecidos por ley y cumplen con las siguientes características:

  • Tener entre 18 y 35 años. Esta edad varía de un centro a otro, aunque siempre debe ser mayor de edad.
  • Estar en buena condición física y mental.
  • Firmar un contrato para el uso de sus óvulos.
  • Otros aspectos como la posibilidad de tener o no relaciones sexuales con el anfitrión.

Las donantes se someten a un minucioso examen médico que, además de recoger datos como el tamaño, color de la piel y los ojos, raza, etc.

Se realiza otros tipos de análisis de sangre para detectar enfermedades como la sífilis o la hepatitis C, la rubéola o las enfermedades de transmisión sexual. Todas estas pruebas son gratuitas y se realizan mientras la mujer es donante.

Una vez que la donante ha pasado por este proceso, el ciclo ovárico es estimulado para liberar más de un óvulo durante la ovulación, lo cual toma alrededor de 10 días.

Antes, se realiza una aspiración por ultrasonido para obtener los óvulos, que consiste en un procedimiento de 20 o 30 minutos llamado punción folicular

En este proceso, la donante cuenta con un anestésico. Se obtienen al menos ocho óvulos maduros, pero si se obtienen más óvulos, se congelan para su posterior uso en otro paciente.

Esta colección de óvulos proviene de óvulos que de otra manera no pasarían por el ciclo ovárico de la mujer, por lo que este proceso no interfiere de ninguna manera con los futuros óvulos que la mujer seguirá produciendo. De esta manera, el donante puede tener hijos más adelante sin problemas.

Durante este proceso, se recomienda que la donante no tenga relaciones sexuales porque, además del dolor que puede producirse como resultado del desarrollo ovárico, existe el riesgo de que se produzcan embarazos múltiples como resultado de la estimulación ovárica si no se aplican con éxito los métodos anticonceptivos.

Además, el uso de métodos anticonceptivos suele ser compatible con este proceso.

La receptora de óvulos

Hay dos razones principales por las que una mujer no puede quedar embarazada con sus propios óvulos. La primera es la menopausia precoz, que suele ocurrir entre los 15 y los 35 años y hace que la mujer deje de producir óvulos mucho antes de lo esperado. La menopausia temprana afecta al 5% de las mujeres.

La segunda causa son los óvulos defectuosos. Aunque estos óvulos son funcionales, tienen complicaciones que pueden ser peligrosas para el final del embarazo, como un equipo cromosómico defectuoso o portadores de una enfermedad hereditaria como la hemofilia.

Cuando la receptora de un óvulo está lista para iniciar el proceso, el primer paso es sincronizar su ciclo menstrual con el de la donante, lo cual es esencial para una buena fertilización.

Luego la receptora se somete a una medicación para que su endometrio se prepare para recibir y mantener el cigoto. Por último se hace la fecundación in vitro para un posterior embarazo.