La episiotomía es una de las preocupaciones al momento del parto que siempre se quiere evitar . Es un procedimiento bastante sencillo pero no muy apreciado.

Dado que una episiotomía puede tener efectos secundarios y las suturas son incómodas, este es un procedimiento muy controvertido.

Hace unos años se llevaba a cabo en el sistema en la mayoría de las clínicas de maternidad. Pero ahora muchos médicos sostienen que el procedimiento de expulsión debe desarrollarse de forma natural, sin episiotomía, a menos que sea absolutamente necesario.

Una episiotomía puede causar dolor a corto, medio o largo plazo, incontinencia o problemas para establecer relaciones sexuales tranquilamente.

¿Qué es una episiotomía?

La episiotomía es una incisión voluntaria hecha en el perineo durante el parto para aumentar la abertura vaginal. La idea es acortar y facilitar la salida del bebé y evitar el desarrollo de lágrimas fuertes.

Si no se hace ninguna incisión y la piel y el tejido del perineo estallan cuando el bebé sale, decimos que ha habido desgarros.

Cómo se puede evitar la episiotomia

¿Por qué debemos evitar una episiotomía?

Todas las directrices oficiales para los partos normales, así como la OMS, basadas en pruebas científicas, prohíben claramente el uso regular de una episiotomía debido a los daños que puede causar a las mujeres.

Su uso sólo se justificará en casos muy concretos, como la pérdida de bienestar fetal, sufrimiento fetal o para determinados instrumentos.

Durante la episiotomía, se cortan todos los tejidos del suelo pélvico: piel, músculos y terminaciones nerviosas.

Esto prolonga el tiempo de recuperación después del nacimiento y aumenta el riesgo de hemorragias, infecciones y dolor durante los primeros días.

Además, la herida y las cicatrices resultantes en los músculos del suelo pélvico pueden tener consecuencias graves, como la incontinencia o la dificultad para tener relaciones sexuales, que causarán más daño del esperado.

Por lo tanto, a pesar de que en España, desde hace muchos años, todas las mujeres que han tenido un último parto sufren sistemáticamente una episiotomía.

Creyendo que ha sido beneficiosa tanto para ellas como para su hijo, existe ahora una tendencia a limitar este procedimiento a los casos en que es realmente necesaria.Cómo evitar la episiotomia

¿Es realmente posible evitarla?

La verdad es que no podemos predecir si necesitará una episiotomía o tendrá algún desgarro después del nacimiento porque no sabemos cómo procederá la llegada del bebé.

Pero lo que podemos hacer es minimizar la posibilidad de que eso ocurra. Las investigaciones han demostrado que el cuidado más efectivo es aquel que comienza durante el embarazo y continúa durante el parto.

No hay que olvidar que el cuerpo de la mujer está destinado al parto y que en el momento del parto y gracias a las hormonas, los tejidos perineales están listos para la salida del bebé.

Sin embargo, un estilo de vida moderno y la falta de conciencia del suelo pélvico pueden hacer que los tejidos sean más duros de lo normal.

Cuanto menos flexibles sean, mayor será la posibilidad de que se destruyan durante el parto. Por esta razón, es más que apropiado prepararse tanto física como emocionalmente para facilitar el parto.