El tartamudear es uno de los problemas que pueden aparecer al momento en el que los niños se expresan a través del habla. Un gran número de padres se preocupan ante esta situación, mientras que otros esperan que pase por sí solo y no creen que deban consultar a un especialista.
Las estadísticas indican que cerca de 5 % de los niños de 4 y 5 años tartamudean. La gran mayoría dejan de hacerlo luego de un tiempo, pero no debemos arriesgarnos. Lo recomendable es consultar a un médico para ver si esto es normal.
Los padres deben ayudar a sus hijos cuando se diagnostica el problema.
Índice
¿Qué es la tartamudez?
Puede ser definida como un trastorno de la fluidez verbal caracterizado por la repetición de sonidos o sílabas. También se caracteriza por bloqueos, palabras rotas y prolongaciones de sonidos, entre otras alteraciones.
Las características mencionadas, en la mayoría de los casos, aparecen juntas, pero también en algunas ocasiones se dan por separado.
Algo interesante que los padres deben saber es que el tartamudeo está relacionado con la situación comunicativa que atraviesa el niño. Es decir que no tartamudea siempre sino en ciertas situaciones.
¿Cómo deben actuar los padres?
Lo principal es observar si se repite el tartamudeo durante un tiempo. Porque si esto ocurre habrá que hacer un diagnóstico diferencial, para saber si es un problema de fluidez en el habla u otro inconveniente.
El diagnóstico lo deberá ser realizar un logopeda quien evaluará y tratará de establecer si el niño tiene algún problema o es solo una situación temporal.
Nunca debe regañar al niño si no puede pronunciar una palabra.
Los padres deben saber que no es raro que niños de 2 o 3 años presenten algunas dificultades en el habla. En la mayoría de caso la tartamudez desaparecerá.
Pero si empieza a tartamudear a partir de los 3 años o ha estado tartamudeando durante 6 meses o más es necesario realizar la consulta al especialista.
¿Qué hacer cuando se confirma el diagnóstico?
Si se confirma que el niño tiene los síntomas de tartamudear los padres pueden ayudarle, a través de las siguientes acciones:
- Prestar más atención a lo qué dice y no a cómo lo dice
- No hacerle repetir una frase o una palabra que no pueda decir
- Controlar la impaciencia y la ansiedad para que el niño hable de manera correcta
- Cuando tartamudea no retarlo, sino que hay que hacer que le niño permanezca tranquilo y ayudarlo
- Hacerle hablar de cosas que al niño le interesen y seguirle el hilo de la conversación, para que sienta que es placentero hablar con él.
Es importante saber que una intervención temprana y una consulta a tiempo al especialista podrá evitar que el niño atraviese situaciones incómodas.