Los cambios de la guardería al colegio son difíciles. Los niños tienen miedo a lo desconocido y por lo tanto tratan de evitar este tipo de cambios, la guardería se convierte en un lugar seguro para ellos por mucho tiempo.
Después que lo has conseguido, ya no llora cuando deja el jardín de infancia, le encantaba caminar. Ya que tenía una buena relación con su profesor y disfrutaba de estar con sus compañeros, ahora viene otro cambio. Después de tres años, la educación obligatoria comienza en la escuela secundaria. Hay un cambio más… Puede parecer fácil, porque el niño ya ha ido a la escuela, pero no siempre es cierto.
Cualquier cambio en la rutina diaria de un niño significa tranquilidad: conocer nuevos compañeros, profesores y escuela. El jardín de infancia es un ambiente más familiar, con menos niños y muchas concesiones en comparación con la escuela. Algunos niños pueden sufrir cambios, tener miedo, preocuparse más o dar pequeños pasos hacia atrás. Esto es normal, es su forma de decir que la adaptación no es una tarea fácil para ellos.
Tenemos que empatizar con ellos, decir palabras sobre lo que sienten, aceptar y confirmar sus sentimientos y guiarlos para que lo hagan.
Índice
¿Cómo sé que mi hijo tiene problemas con los cambios de la guardería al colegio?
Muchos niños dicen que no quieren ir a la escuela, que no les gusta o que quieren faltar a la guardería. En otro caso todo parece ir bien porque no dicen nada y no lloran cuando vienen a la escuela, pero sí vemos cambios que pueden advertirnos que las cosas no son tan cambiantes como parecen.
Los síntomas físicos más comunes que muestran que la adaptación de un niño es difícil son
- Llora cuando se va o durante el día sin motivo.
- Molestia
- Dificultades para dormir
- Comportamiento regresivo: la orina, por ejemplo.
- No hay apetito.
- Agresividad en casa
- Trastornos psicosomáticos: dolor abdominal, dolores de cabeza sin razón aparente
¿Cómo podemos guiarle en el proceso de cambio de la guardería?
Nosotros, como padres, debemos ayudarlo a manejar la transición del jardín de infantes a la escuela. Hay varias cosas que podemos hacer para ayudarle en los cambios de la guardería al colegio:
- Habla con él antes de ir a la escuela, anticipa los cambios, mira el colegio y sé muy positivo sobre lo que encuentra allí.
- Si hay dificultades de adaptación y el niño no sabe cómo expresarlas, convierta las palabras en hechos, lea la historia del comienzo de la escuela, dibuje lo que siente.
- Siempre revise las emociones de su hijo, no las subestime, son muy importantes para él.
- Felicítelo por su pequeña actuación como niño grande. Y mostrar alegría y entusiasmo por su progreso.
- Compren juntos material escolar, uniformes o mochilas.
- Elija actividades extracurriculares si le gustan y se le anima a hacerlo.
- Al dejarlo en la escuela, evita el drama. Tengan confianza y sean optimistas.
- Hable con su profesor sobre sus dudas y preocupaciones.
- Podemos hacer que nuestro hijo traiga un objeto o un juguete que lo mantenga en contacto con la casa.
Todos los cambios son difíciles para los adultos, más aun para los pequeños. Debemos ser el mejor apoyo y ser constantes para que se adapten de la mejor manera.