Es muy importante saber cuáles son los animales que contagian la toxoplasmosis durante el embarazo. De esta forma puedes tomar todas las medidas preventivas para evitar contagiarte.
Esta es una enfermedad parasitaria causada por un organismo unicelular protozoario llamado toxoplasmosis gondi, que puede infectar tanto a los humanos como a los gatos. Los gatos normalmente no tienen síntomas, pero siguen siendo transmisores por contacto directo.
Pero los gatos no son los únicos transmisores. Otros animales como los cerdos, las vacas, las ovejas, los pájaros y algunos insectos también pueden ser portadores y propagar el parásito.
La transmisión suele producirse por la ingesta de carne contaminada o poco cocinada, o por la ingesta de agua contaminada o de verduras mal lavadas.
En la mayoría de los casos el riesgo de enfermedad es muy bajo. Sin embargo, esto es cada vez más difícil para las mujeres embarazadas, ya que puede conllevar graves riesgos para el bebé. La prevención también es importante para las personas con inmunidad reducida, como las personas ceropositivas, con VIH.
Índice
Posibles efectos de la toxoplasmosis durante el embarazo
En caso de infección durante el embarazo, el parásito puede transmitirse al feto a través de la placenta y causar complicaciones más o menos graves, dependiendo de la etapa de desarrollo del feto.
- Primer trimestre: aborto y cambios neonatales como sufrimiento neurológico, convulsiones, retraso psicomotor grave, hidrocefalia o trastornos hemorrágicos. Además, se pueden formar quistes en la retina del ojo, causando una patología ocular que se manifestará a lo largo de la vida del niño.
- Segundo trimestre: daño cerebral.
- Tercer trimestre: El riesgo de toxoplasmosis fetal es mayor, pero las consecuencias son menos severas. Puede provocar daños en los ojos, daños en los pigmentos de la retina y posible deterioro de la vista.
Principales animales de transmisión de toxoplasmosis
- Consumir carne de vaca, cerdo o cordero sin cocinar completamente.
- Consumo de verduras o frutas crudas, mal lavadas y contaminadas con Toxoplasma gondii
- El contacto con el gato, su cama o su caja de arena.
- El contacto con un parásito que ha sido rechazado en las heces de los gatos infectados.
- Los gatos domésticos rara vez son responsables de contagio.
Síntomas de la toxoplasmosis
Suelen aparecer dos o tres semanas después de la infección, e incluso la toxoplasmosis puede no presentar síntomas. Por lo tanto, los indicadores deben ser revisados con análisis de sangre durante el embarazo.
- Nudos en el cuello o en la ingle.
- Dolor de cabeza
- Dolor en los músculos.
¿Cómo se previene una infección?
Para evitar la toxoplasmosis es mejor la prevención con ciertos alimentos y animales.
- No comas carne o salchichas crudas o poco cocinadas.
- Limpia los platos y/u objetos que han entrado en contacto con la carne cruda.
- Lave bien la fruta y la verdura.
- El parásito es resistente a las bajas temperaturas, pero no a las altas. Cocinar a altas temperaturas garantiza la muerte del parasito.
- Si tienes un gato, asegúrate de que esté sano, visita al veterinario y desparasítalo bien.
- Limpia la caja de arena todos los días con guantes y luego lávate las manos. Las partes del gato sólo se vuelven contagiosas después de 36 horas.
- Si no tienes un gato, asegúrate de que las heces de otros gatos no puedan entrar en el jardín, así que usa guantes.
- Siempre lávese las manos antes de comer.
- Es importante vigilar el embarazo para que cualquier infección pueda ser detectada inmediatamente.
- Si un análisis de sangre revela una posible infección y se hace un diagnóstico oportuno, se puede utilizar una terapia de antibióticos que reduce casi completamente el riesgo de infección fuera de la barrera placentaria.