Durante los primeros años de vida es necesario que los bebés estén muy estimulados, por eso las actividades con espejos son ideales para jugar con ellos.

Según los especialistas, al mirarse en el espejo, los niños podrán desarrollar la creación de su propio ego, lo que los estimula para mejorar.

La fase del espejo dura hasta los 18 meses, aunque el niño seguirá disfrutando mirándose al espejo y jugando en distintas etapas de su crecimiento.

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Los espejos son ideales para jugar con los bebés y estimularlos.

¿Por qué son importantes las actividades con espejos?

El niño está en constante exploración, sobre todo en sus primeros años, y se interesa por el mundo que lo rodea. Llama su atención todo aquello fuera de lo común y por eso los espejos son elementos que podemos utilizar para sorprenderlos y estimularlos..

Los espejos ayudarán a que el bebé pueda tomar conciencia de si mismos y poder conocerse, al verse reflejado.

Mediante este tipo de actividades, el niño está motivando la maduración del cerebro, concretamente en lo que concierne a la percepción y a cómo debe procesar la información recibida.

También al poder ver los movimientos que realiza, conseguirá mejorar la coordinación y precisión de sus movimientos.

¿Qué actividades hay con espejos para bebés?

Describiremos algunas actividades básicas de los bebés con espejos:

  1. Podemos sentar al niño delante del espejo, solo y durante un largo rato, para ver cuáles son sus reacciones. Lo importante es que se refleje solamente él, para que observe e interactúe con el objeto y ver que expresiones y sensaciones le está provocando su propia imagen.

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    La fase del espejo dura hasta los 18 meses, aunque el niño seguirá disfrutando más.

  2. Luego podemos ponernos a su lado, para que nosotros también nos reflejemos en el espejo, y observar cuáles son sus reacciones. Debido a que nuestra imagen ya la tiene memorizada, de seguro le chocará que estemos en dos lugares a la vez. Nos mirará en el espejo, como también nos mirará a su lado, con curiosidad y alegría.
  3. Después podemos hacer distintos movimientos delante del espejo, con brazos y piernas, para que el bebé observe y sea capaz de ver a la vez las manos y la imagen de las manos, lo que le ayudará a discernir entre uno y otro.
  4. Podemos tomar sus manos y hacer que las acerque al espejo, actividad que de seguro lo divertirá, y lograremos llamar su atención.

Actividades con el espejo para niños más grandes

Cuando el bebé tenga cerca de 10 meses podremos:

  1. Jugar a los gestos: hacer distintos gestos exagerados y normales para que el bebé haga lo mismo y compare su visión directa en nosotros y la que tiene en el espejo.
  2. Hacer caras: otra actividad es ponernos en el espejo con el niño y ponemos caras de sentimientos para que el niño nos pueda imitar. Cara feliz, cara triste, de sorpresa, son algunos ejemplos.

A medida que practiques estas actividades el bebé irá entendiendo que lo que ve es un reflejo. Esto lo logrará cerca de los 18 meses de vida.