Existen muchas técnicas para inducir el parto. Es bueno y aconsejable que conozcas los diferentes métodos para inducirlo. Así, junto con tu médico, estarás informada para tomar la decisión más acertada.
Índice
Técnicas para inducir el parto
Uso de medicamentos
Oxitocina: Esta es una hormona que es liberada por el cerebro naturalmente. Controla los procesos, tantos físicos, como emocionales. Se aplica de forma intravenosa antes del parto y aumenta naturalmente los niveles de contracciones del útero.
Prostaglandinas sintéticas: Se colocan en forma de óvulos o gel vaginal. Su función es modificar el cuello uterino para que se produzca el parto.
Separación de membranas
Por medio de un tacto, se separa el cérvix de la bolsa del líquido amniótico de la pared del útero. Estimulando naturalmente la producción de prostaglandinas.
Rotura artificial de la bolsa de agua
Se produce una ruptura para que pueda salir el líquido amniótico. Este método suele utilizarse cuando la paciente ya ha producido una dilatación previa. Aquí la paciente debe estar vigilada por su médico tratante. Ya que corre el riesgo de contraer infecciones sino es supervisada.
Aunque también existen métodos naturales para inducir el parto, no deben aplicarse sin supervisión. Ya que está contraindicado cuando la paciente tiene cáncer de cérvix, infecciones genitales como el herpes o que el bebé no esté en una posición adecuada para el parto y sea necesaria una cesárea.
Riesgos de inducir el parto
Para la madre, existen varios riesgos, como el desprendimiento de la placenta. Los medicamentos que se utilizan al momento de una inducción, son peligrosos para aquellas pacientes con cicatrices uterinas o cesáreas anteriores.
Crece el riego de una cesárea al presentar dolor, hemorragias o que se desgarre el canal del parto. También, se aumenta el riesgo de infecciones por mala manipulación al momento de la inducción del parto.
Otra de las complicaciones, suele ser que los medicamentos suministrados pueden reducir el ritmo cardíaco del bebé. Limitando el flujo de sangre y de oxígeno.
También, está el prolapso del cordón umbilical. El bebé presiona el cordón, limitando así la entrada de oxígeno y el flujo sanguíneo.