¿Cuándo fue la última vez que supiste cómo manejar los gritos de los niños? ¿Sabes por qué lo hacen? Hay niños que gritan y gritan mucho. En la escuela, en casa o en la calle se puede ver cómo los niños levantan la voz para atraer la atención de los adultos, su ira, frustración, inconformidad o simplemente porque están acostumbrados a hablar así.
Muchos niños gritan por dos razones: porque no saben expresar sus sentimientos de manera diferente y porque imitan a un adulto. Ambos pueden cambiarse y mejorarse para que los niños puedan hablar con más calma.
¿Qué hacer para manejar los gritos de los niños?
En primer lugar, debes saber que los gritos no sirven para educar, sino que sólo paralizan y no resuelven absolutamente nada, lo que agrava la situación. Y si le gritas a tu hijo, le darás un mal ejemplo de cómo la gente debe hablar entre sí, porque los gritos y el mal lenguaje son tan malos como cualquier otra violencia.
El primer paso es dejar de gritar en casa, controlar la ira y hablar en voz baja, sin importar lo nervioso que esté, esta es la única manera de que los niños oigan bien. Cuando usted grita, su hijo les gritará a todos, así que es importante criarlos en paz.
Si su hijo está gritando en casa, usted debe ponerle el dedo en la boca y sacarlo de la habitación o del contexto en el que está gritando. Debes decirle que no escuchará nada hasta que diga lo que quiere decir más despacio y con más calma.
Tendrás que tener paciencia porque está intentando que lo que quiere se convierta en ira. Cuando se calme, convénzalo de que hablar es mejor que gritar, y verá que gritará menos.
¿Por qué gritan los niños?
Es cierto que vemos a un niño gritar nos sentimos incómodo porque cuando somos adultos sentimos que algo no va bien porque se ha aprendido en alguna parte. Quieres que tu hijo deje de gritar, pero eso no es lo que consigues en una noche, se puede hacer con paciencia y perseverancia, ¿quieres saber cómo manejar los gritos de los niños y vivir en un ambiente más relajado?
Los niños gritan porque no saben cómo lidiar con las emociones negativas, por lo que utilizan gritos, histeria y lágrimas finales para transmitir esta incomodidad. Si ven que lo están recibiendo, y los padres responden a sus gritos para evitar que grite, sabrá que sus gritos funcionan para conseguir lo que quiere.
Cada vez que necesite cosas volverá a gritar si ve la necesidad de conseguir algo. Cuando eso sucede, los niños saben que gritar es más efectivo que hablar y ven a padres molestos que también gritan; algo así como un círculo de gritos.
Pero hay otra razón común por la que los niños gritan: la aprenden de sus padres y la imitan porque piensan que es una forma normal de comunicarse. Gran error.
Por eso siempre es mejor conversar con calma, mediar las situaciones y lograr llegar a un acuerdo siempre antes de entrar en problemas.