La protección es algo necesario para todos y las gafas de sol para niños son la mejor manera de cuidar sus ojos.
Cuando vamos a la playa o a la piscina, nunca nos falta un protector de sol de al menos 50 FPS. Incluso muchos padres son cada vez más conscientes de la necesidad de proteger a sus hijos, lo que nunca antes había sucedido y era impensable que algunos padres pusieran protector solar a sus hijos para ir al parque.
Sin embargo, los tiempos están cambiando, y con ellos nuestra forma de conocer los beneficios y peligros del sol. Al menos una exposición prolongada sin ninguna protección.
Los médicos, incluyendo los dermatólogos, han logrado hacernos consistentes y protegernos de la luz solar, especialmente en verano. Sin embargo, todavía queda una tarea por cumplir: proteger nuestra vista.
No podemos permitir que nuestros ojos y los ojos de nuestros hijos estén expuestos en verano, cuando los rayos del sol nos llegan más. Las gafas de sol para niños ¿son realmente necesarias? La respuesta es: Sí.
Problemas como las cataratas tienen que ver con la exposición a los rayos ultravioleta. Otra patología relacionada es la de los tumores de los párpados.
Índice
Por eso le dejamos recomendaciones para el uso de gafas de sol para niños
La exposición a la radiación es acumulativa
La exposición a los rayos es acumulativa. Como ya hemos mencionado, la exposición prolongada puede llevar al desarrollo de cataratas tempranas y tumores en el párpado. Por lo tanto, es esencial proteger los ojos de los niños del sol desde el sexto mes de vida.
Las mejores gafas de sol para niños deben ser cómodas y flexibles, es decir, que puedan, en definitiva, hacer lo que suelen hacer, correr, saltar, jugar, pero con gafas. Asegúrate de que sean adecuados y sean buenos incluso en los días nublados. Así como podemos quemarnos la piel cuando el cielo está gris, también lo pueden hacer nuestros ojos.
Los lentes deben ser ajustados
Esto significa que cuando sus ojos están más claros, se recomienda que sus lentes absorban la luz o la reboten. Las lentes con efecto de espejo también son muy buenas porque reflejan la luz e impiden que llegue a los ojos. Por cierto, no te olvides de asegurarte de que tus marcos sean adecuados.
¡Cuidado con el color!
Si sus gafas suelen tener lentes marrones, grises o verdes, hay una razón para ello. La razón es que son las gafas de sol para niños menos molestas para la vista. Estoy seguro de que todos habéis probado gafas que hacen que todo parezca diferente por el color del cristal.
Gafas de agua
Las gafas de sol para niños son tan importantes como las gafas de agua. Las gafas de natación previenen infecciones como la conjuntivitis.
La sombra es tu mejor aliada
Los aires acondicionados o artificiales tienden a resecar las membranas mucosas. Si cambiamos a la sombra, evitaremos que los ojos se resequen y desarrollen el síndrome del ojo seco. Si vemos que un niño, por cualquier razón, tiende a secarlos, podemos usar lágrimas artificiales.