Es vital cuidarse, quizás más de lo habitual, durante el embarazo. El cuerpo debe estar muy sano y no nos deben faltar ni minerales, como el fósforo en el embarazo, ni las vitaminas.
Si la mujer logra una dieta equilibrada podrá llevar su embarazo con salud para ella y su bebé. El fósforo es un mineral de gran importancia para el desarrollo del cerebro.
Algunas investigaciones afirman que si este mineral no se encuentra en las proporciones necesarias para el cuerpo de la embarazada, el bebé puede desarrollarse con una menor capacidad cognitiva e incluso problemas neurológicos.
¿Qué es el fósforo?
Es un mineral que se encuentra en un 85% en el esqueleto y dientes en combinación con el calcio. El 15% restante se encuentra en el suero y está distribuido por todas las células.
El fósforo resulta indispensable en el desarrollo de los huesos, las contracciones musculares, la coagulación y también es el encargado de mantener un ritmo cardíaco normal.
Beneficios del fósforo en el embarazo
Este mineral contribuye a la formación y funcionamiento de las membranas celulares, que aseguran que los nutrientes apropiados entren a las células y los deshechos la abandonen. Otros de sus beneficios es que ayuda a que estas células se unan formando tejidos.
Para el bebé es también muy beneficioso este mineral. Y hay que saber que, si el fósforo para los huesos del feto no se aporta desde la dieta, y dado que las necesidades del bebé que está creciendo son la prioridad, el organismo lo obtendrá de los huesos maternos.
También es un mineral muy importante para el funcionamiento de los músculos, y además es necesario para las reacciones y procesos mediante los que el organismo obtiene y utiliza la energía.
¿Qué alimentos contienen fósforo?
Los alimentos que contienen muy buenas cantidades de este mineral son los siguientes:
Pescados: principalmente el salmón, pescados blancos como el halibut o la merluza
Carnes: de ave, de ternera o cerdo
Los huevos, los cereales integrales y las leguminosas
Otros alimentos: los frutos secos, que son una fuente de nutrientes de gran valor, la leche y los productos lácteos, como el queso o el yogur.
Algo importante que debe saber la mujer embarazada es que para la correcta absorción del fósforo sea óptima, su ingesta debe estar en equilibrio con la ingesta de calcio, y acompañada de vitamina D.
Muchas mujeres en distintas etapas de su embarazo se preguntan si, aparte de consumir los alimentos mencionados, es necesario tomar un suplemento extra de fósforo.
Las investigaciones afirman que si la dieta es equilibrada, y que si la mujer obtiene la cantidad que el organismo necesita, no es necesario ningún tipo de suplemento adicional para su organismo.
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