La tarea de educar a un niño con altas capacidades no es fácil. Esta tarea puede ser un reto, así que debe saber quién es su hijo y cuáles son sus necesidades puede ayudarnos en nuestra vida diaria con él.
No sólo definimos y distinguimos altas capacidades, sino que también podemos decir que se trata de niños con alta inteligencia, alta competencia en ciertas áreas, buena memoria y un alto nivel de desarrollo del lenguaje.
Pero no sólo están determinados por sus capacidades a nivel intelectual, sino que a nivel personal tienen una serie de características, como su gran imaginación, curiosidad, creatividad, perfeccionismo.
Son niños con alta sensibilidad, preocupación de los adultos, sentido de la diferencia, deseo de liderazgo, capacidad temprana para distinguir la realidad y la imaginación, etc. Tienen mucho que ofrecer. También tienen un alto nivel de capacidad para comunicarse entre sí.
Con altas capacidades y podemos decir que en muchos casos son sus «talentos» los que se convierten en sus «grandes enemigos» si no tienen las condiciones para comprender sus características específicas y sus necesidades emocionales, académicas, etc.
Índice
Dificultades al educar a un niño con altas capacidades
- Problemas en las relaciones con los compañeros, sentimientos de diferencia.
- Dificultades para escuchar a los demás, tendencia a cuestionarlo todo.
- Miedo, un sentimiento de que no se les entiende.
- Decepción, aburrimiento, muy perfeccionista, poca tolerancia a la decepción.
- Muy sensible a las críticas.
- Un alto nivel de activación, que, si no es selectivo, conduce a la decepción.
Una guía para educar a un niño con altas capacidades
Algunas pautas y consejos para que el hogar aborde el tema al momento de educar a un niño con altas capacidades:
- No se trata de mostrarles todas las acciones que existen, sino de elegir las acciones que más les motivan y que estimulan su creatividad y sus capacidades.
- No disminuyan sus temores e intereses afirmando que «estas no son cosas infantiles». Cuídalo, escúchalo y trata de responder a sus necesidades. Podemos proporcionarle una variedad de fuentes de información para satisfacer estas necesidades.
- Cuidar su desarrollo emocional y social. Los colegas y los adultos pueden llamarlos inteligentes o bien informados, y a veces se sienten no aptos el uno para el otro, lo que conduce a problemas de autoestima, ansiedad e incluso depresión en la infancia.
- Escúchelos y que tengan un ambiente donde puedan expresar sus preocupaciones y ayudarlos a resolver los problemas que enfrentan.
- No los trates como personas mucho mayores de lo que son realmente y no les pidas que sean más listos de lo que podemos pedirles porque no deja de ser un niño.
En resumen, cuando nos enfrentamos al gran reto de educar a un niño con altas capacidades, no debemos tener miedo y debemos satisfacer sus necesidades como cualquier otro niño. Y es fundamental tratar el área emocional, normalmente el talón de Aquiles, para sentir y vivir en diferentes situaciones.