Toda madre siempre se preocupa acerca de si su bebé está haciendo lo correcto en el tiempo necesario. Por ello, en este post te hablaremos sobre lo que necesitas conocer sobre el control de la cabeza del bebé.
Cuando nace, un bebé no es capaz de mantener la cabeza erguida por sí solo. Esto lo empieza a hacer alrededor del primer año de vida. Depende de la manera en que se van desarrollando sus músculos y los aprenda a controlar.
Alrededor de los cuatro o cinco meses deberá empezarse a sentarse por sí solo.
Esto es importante, ya que constituye la base para empezar a caminar.
Índice
¿Cómo aprenden a controlar la cabeza los bebés?
Recién nacido: En este momento el bebé no tiene control. Es por eso que hay que ayudarle a sostener su cabecita con nuestras manos.
En el primer y segundo mes: Hacia el final del primer mes, ya debe ser capaz de mantener la cabeza derecha aun estando tumbado, además de moverla para los lados. Aunque todavía no puede hacerlo por mucho tiempo.
De tres a cuatro meses: A partir de esta edad ya la mantiene por mucho más tiempo. Ya debería estar preparado para empezar a sentarse en el portabebé.
De seis a ocho meses: Ya a esta edad está preparándose para comenzar a pararse. Por lo que debe tener sus músculos más desarrollados.
¿Cómo podemos ayudar nosotras a nuestro bebes?
Debemos estar pendientes de cualquier movimiento brusco desde pequeños. Pues debemos evitar ocasionar algún daño.
Es preferible que mientras él esté despierto, este un rato boca abajo, para que tenga que mantener la cabeza para ver los juguetes o a nosotros. Así irá fortaleciendo los músculos de esa zona.
¿Cuándo preocuparnos de la cabeza del bebé?
Debemos tener en cuenta que el desarrollo de los bebés varía de un niño a otro, pues ningún pequeño lo hace de la misma forma que otro. Por eso, no debes preocuparte si otros niños ya controlan su cabeza, mientras que tu niño no.
Pero si nuestro bebé ya tiene más de tres meses y no levanta la cabeza, debemos pensar en consultar a un pediatra de inmediato. El retraso de la adquisición de esta habilidad puede deberse a algún problema neurológico.
Consultar con tu pediatra te permitirá saber si el control de la cabeza del bebé es correcto. Ante cualquier duda, acude a él para consultarle.