El parto a veces no es tal cual los padres lo pensaron, soñaron o imaginaron durante mucho tiempo, y resulta traumático para la pareja.
Los especialistas afirman que resultados obstétricosperinatales exitosos no deben justificar una experiencia traumática. Es decir que si la madre, y el padre en su medida, se preparan de la mejor manera para acoger a su bebé que llega al mundo es probable que la situación del parto no resulte una mala experiencia.
¿Se puede evitar un parto traumático?
Como indicamos, muchas veces puede evitarse con los nueve meses anteriores el momento del nacimiento, al menos que surja alguna complicación inesperada de última hora.
A las madres se les recomienda recomienda cuidar su salud y de la de su bebé llevando una dieta equilibrada, buenos hábitos de vida (como no fumar o beber alcohol), y darse tiempo para sí misma y asumir que dentro de unos meses va a ser madre.
Aunque a veces se tomen todas las precauciones las cosas no se dan como los padres quieren. A continuación te daremos algunos consejos para sobrellevar ese momento.
¿Cómo recuperarse de un parto traumático?
Hay varias cosas que el entorno de la mujer puede hacer para ayudarla a superar el parto traumático. Entre ellas destacamos:
No minimizar el dolor de la madre: las expresiones que suelen decirle a la madre al estilo “de que te quejas si el bebé ha nacido sano”, muy comunes entre familiares y amigos, no son adecuadas. La madre tiene su dolor y hay que respetarlo.
Superarlo relatando la experiencia: puede resultar muy catártico para la pareja que ha vivido un parto traumático, que escriba sobre ello, lo hablen y reflexionen sobre lo ocurrido. Esto ayudará a que tomen conciencia que ni la madre o el padre son culpables de lo sucedido.
Cuidar la alimentación: esto les permitirá a la madre tener más energía para afrontar la situación.
Ser conscientes de sus limitaciones: la pareja está atravesando uno de los momentos más difíciles de sus vidas y por ello que reconozcan sus limitaciones y sepan que no deben darle explicaciones a nadie de nada. No tratar de hacerlo todo y disponer de tiempo para ellos mismos.
Pedir ayuda profesional: si las heridas de la madre son físicas, no debe dudar en pedir ayuda. Una cesárea o el parto vaginal pueden provocar daños que perjudiquen tu movilidad o ánimo.
Convivir con la naturaleza: las caminatas en la naturaleza servirán para oxigenar el cuerpo y alma. Caminar mientras se reflexiona es una de las mejores terapias naturales.
Abrazos sanadores: los abrazos son capaces de curar. Es una forma de contención para la madre que atravesó un parto traumático y demostrarle que sus familiares y amigos están con ella.
Los traumas y heridas sanarán con el tiempo, pero lo importante es la contención de los padres que sufren los avatares de un parto traumático.
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