En algún momento nuestros hijos dirán alguna palabrota, y debemos estar preparados por poder corregir de inmediato a los niños que insultan.
A medida que los niños crecen los berrinches son más complejos, y a menudo el uso de insultos es síntoma de un niño consentido. Pero, ¿Cómo lograr que el niño deje de insultar? Os dejamos nuestros consejos.
Niños que insultan: consejos para corregir la conducta
- Educar con el ejemplo: Si las personas de su alrededor usan insultos de forma habitual el niño copiará esa conducta. Por eso hay que tener mucho cuidado con la forma que los adultos se expresan y de no menospreciar a otra gente porque aprenden malos modales.
- Establecer reglas claras. Debemos llamarles la atención cuando hacen algo mal, como insultar. Si desde pequeño aprende que decir palabrotas es algo normal o que hace gracia a los demás seguirá haciendolo. Debemos explicarles la importancia del respeto, tolerancia y explicar cuales palabras no son aceptables.
- Moderar acciones concretas: Cuando haya que llamarles la atención por portarse mal hay que referirse a esa acción «eso está mal, es incorrecto» y no decirle expresiones generalistas como «eres malo» o «eres incapaz». De esa forma, se respeta su autoestima y se evita que el menor se acostumbre a juzgar y calificar a los demás.
- Empatía con los demás: debemos enseñarles que insultar o menospreciar a los demás no está bien o ¿a ti te gusta que te insulten o te hablen con malas maneras? Hacerles comprender la empatía resulta necesario para que no repitan la mala acción.
- Para los casos en los que el insulto es algo recurrente se puede crear un sistema de refuerzo positivo para que diga menos insultos. Por ejemplo partir de una cantidad de puntos semanal y restar unidades cada vez que repita un insulto. A medida que el menor muestre mejoras en su comportamiento, recibirá gratificaciones.