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Eduación

Cómo ayudar a niños con problemas de autocontrol

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Cuando los niños se empiezan a desarrollar puede surgir problemas de autocontrol. Normalmente en la primaria los niños y niñas aprenden esa capacidad de control, aunque algunos pueden tardar más que otros.

Los padres y madres pueden ayudarles a ser más pacientes y controlar sus emociones. Vamos a darles unas pautas para poder ayudarles.

Índice

  1. Cómo ayudar a niños con problemas de autocontrol
    1. Control de las expectativas
    2. Identificar emociones
    3. Entrenar el autocontrol
    4. Rincón del descanso
    5. Recompensa o elogios
    6. La técnica del semáforo

Cómo ayudar a niños con problemas de autocontrol

Al ayudar a los hijos a aprender cómo mantener su conducta bajo control, esta ayudándolo a hacer y mantener amistades, y mejorar su autoestima.

Control de las expectativas

Cuando los hijos no saben a que atenerse o qué se espera de ellos pueden reaccionar mal. Anticiparse y explicarles las cosas ayuda a que sepan qué pasará sobretodo si se trata de algo que va a ser aburrido para ellos o poco agradable. Por ejemplo: «Iremos a visitar a tu tía, así que puedes llevarte un juguete para jugar en su casa».

Identificar emociones

Tienen que aprender a reconocer los sentimientos cuando ocurren, porque sino se volverá a repetir el no control de la situación. Por ejemplo: «No te tienes que enfadar cuando tu hermana no quiere jugar contigo».

Entrenar el autocontrol

Un juego divertido para entrenar el autocontrol. Cuando vayas al super o en el baño, cuando diga la palabra «Manzana» debe detenerse. Este juego puede ayudarle apensar antes de actuar.

Rincón del descanso

Es interesante tener un rincón donde pueda relajarse cuando pierde el control. Por ejemplo una esquina con unas almohadas o un lugar agradable para estar tranquilo.

Recompensa o elogios

Darles una pequeña recompensa o un elogio cuando son capaces de controlar su comportamiento puede ser un buen refuerzo positivo.

La técnica del semáforo

Se le entrega a los niños tres círculos: uno rojo, uno amarillo y otro verde. El círculo rojo se le muestra cuando el niño debe detenerse pues la situación se ha salido de control, el círculo amarillo se muestra cuando el niño debe evaluar qué le sucede antes de actuar y el círculo verde le muestra que puede demostrar y decir lo que siente sin problemas.

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