Muchos padres lo permiten y la mayoría desconoce los efectos del uso de la tablet en bebes y niños pequeños.
Ver a un niño en un cochecito cuando tiene uno o dos años y verlo cambiar la pantalla de un teléfono móvil o mirar fotos en una tableta es una situación familiar para nosotros.
Montse Pons, neuropatólogo del Hospital de Manacor, Mallorca, ha estudiado en profundidad los efectos del uso de la pantalla en los niños. Asegura que a la edad de 0 a 2 años, el consejo médico es que el niño se exponga lo menos posible a cualquier tipo de pantalla, ya sea un teléfono móvil, al uso de la tablet, un ordenador o incluso un televisor.
Índice
Efectos del abuso y uso de la tablet hasta los 2 años de edad
El Dr. Pons dice que las consecuencias más directas para niños tan pequeños son diferentes. El problema es que estos datos pueden pasar desapercibidos a esta edad.
- Hablan mal, con mal lenguaje. La exposición excesiva a estos dispositivos puede hacer que el niño hable un idioma mucho peor de lo que debería y le llevará más tiempo desarrollarse en esta área.
- Sus cerebros se organizan peor y progresan menos. Estos órganos actúan como conductores de la orquesta, permitiéndonos organizar las tareas, insistiendo en lo que no estamos haciendo tan bien.
- Esto es lo que los médicos llaman funciones ejecutivas y ayuda al niño a aprender y crecer. Pero cuando se abusa de la pantalla, estas funciones disminuyen y afectan al desarrollo cognitivo del niño y a su futuro rendimiento escolar.
- Esto afecta a su comportamiento. Esto puede conducir a una baja tolerancia a la frustración e incluso a problemas de atención e hiperactividad.
También aumenta con los niños mayores:
El riesgo de obesidad está por supuesto relacionado con el hecho de que el uso de estos dispositivos es sinónimo de sedentarismo.
Y contribuye a los trastornos del sueño. No hay que olvidar que la exposición a la luz de las pantallas antes de dormir es doblemente dañina: impide la liberación de melatonina, una hormona que estimula el sueño, y obliga al cerebro a estar alerta, haciendo imposible el descanso.
Ni el teléfono móvil ni la televisión
Fomenta la falta de atención. Pons dice que si miramos los dibujos que más miran los niños, vemos que el orden cambia rápidamente. Sin embargo, sus cerebros aún no están lo suficientemente maduros para asimilar esta velocidad secuencial, y se sospecha que esto puede contribuir a la falta de atención.
¿Qué es peor: un televisor, un teléfono móvil o el uso de la tablet?
El entorno médico desaconseja el uso de todo tipo de pantallas hasta los 2 años de edad, pero un teléfono móvil y una tablet es más perjudicial porque un adulto pierde el control sobre lo que un niño está viendo, mientras que con la televisión es más fácil controlarlo y sobre todo comunicarse con el niño, comentar lo que está viendo.
A partir de los 3 años, se puede introducir un contenido educativo, aunque Pons asegura que esto no suele ocurrir porque la mayoría de los niños utilizan contenidos recreativos y no educativos.
En cuanto al tiempo, entre los 3 y los 6 años, se recomienda que no se disponga de más de una hora de televisión o equipo electrónico durante el día, en este caso al uso de la tablet.
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