¿Cuándo hay que tener en cuenta la opinión de los niños?

¿Deben tenerse en cuenta la opinión de los niños? Por supuesto, como si fuera la opinión de un adulto.

 

La obediencia a los niños también es una buena manera de criarlos. Les diremos que todas las personas, independientemente de su situación, tienen derecho a ser escuchadas.

Si escuchas la opinión de los niños, les enseñarás que uno de los principios básicos de una buena comunicación es escuchar a nuestros compañeros para entender los mensajes que nos transmiten y crear un flujo de información.

El diálogo es un arte que se aprende en casa. Significa que puedes expresar tus opiniones y escuchar las opiniones de los demás para llegar a un acuerdo y tomar una decisión que puede llevar a la acción y al cambio.

El diálogo es una herramienta esencial para construir relaciones saludables. El componente básico es la palabra, una herramienta poderosa que nuestros hijos necesitan aprender a usar junto con nosotros, sus padres.

Las opiniones de los niños sobre el entorno familiar

La opinión de los niños en las decisiones familiares aumenta su confianza en sí mismos, los hace felices e importantes para su familia y amigos.

Los niños pequeños a los que se pide que expresen sus opiniones piensan que sus padres los tienen en cuenta, que son iguales a los demás miembros de la familia: esto es importante para la evaluación y el desarrollo de los criterios. También les ayudamos a entender que respetamos sus emociones y necesidades.

Sólo los niños pueden decirle cómo se sienten, lo que piensan, lo que creen que pueden hacer mejor con algo; también se tienen en cuenta las opiniones de los niños, aunque sean los más inexpertos de la casa.

Por otra parte, tener en cuenta la opinión de los niños, incluso cuando son jóvenes, también fortalece los lazos de amistad que debemos tener con ellos.

¿Qué importancia tiene la opinión de los niños?

Cuando los adultos escuchan a sus hijos, pueden aprender sobre sus gustos, dudas, necesidades, problemas, deseos y todo lo relacionado con su estado físico y mental.

Los niños tienen derecho a ser escuchados y consultados sobre su bienestar físico y emocional.

Escuchar no es lo mismo que escuchar. Escuchamos mucho y nos olvidamos de ello inmediatamente, pero cuando escuchamos, grabamos, interpretamos y concluimos sobre un tema en particular.

Créame, su hijo entenderá si usted realmente puede oírlo o si su mente está en otro lugar.

Así que si su hijo va a expresar un criterio, deje de hacer lo que usted está haciendo y preste toda su atención, mírelo a los ojos y escúchelo pasivamente para que sienta que realmente sabe lo que le están diciendo.

No subestime el juicio de su hijo, ya que esto socavará y disminuirá su autoestima.

No se distraiga, interrumpa o critique su opinión. Recuerda que crecer no te da el poder de la verdad absoluta.

Siempre que sea posible, elogie sus criterios y agradézcale por expresar su opinión. Si te da una buena idea, síguelo y hazle saber que lo hiciste, porque él te lo dijo y te motivó.

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