En el horóscopo los bebés del signo dragón son imponentes, inquietos y talentosos. La astrología puede ayudarle a conocer la naturaleza de su hijo. Hay varias tradiciones de la astrología, y uno de los horóscopos más conocidos es el horóscopo chino. El Año Nuevo Chino significa que un animal cabe este año y cómo nace el bebé.

El Signo del Dragón es uno de los signos más singulares del zodíaco chino. Sólo ellos representan al animal mitológico y reflejan esta originalidad en su carácter. Siempre prestan atención a su talento, pero esto puede tener consecuencias negativas.

La admiración mutua por estos niños es normal, pero puede causar problemas en su carácter, los padres deben enseñarles el valor de la humildad.

También habrá personas que estén celosas de las habilidades académicas o creativas de estos niños, y los niños dragones pueden sentirse muy tristes y decepcionados por esta actitud, porque siempre esperan lo mejor de los demás.

Son muy inteligentes y perfeccionistas, y pueden afinar su trabajo durante horas hasta que encuentran que vale la pena y empiezan nuevos proyectos creativos y únicos.

Su sentido del humor les ayudará a vencer a los demás que jugarán con los niños del signo dragón. No pueden resistirse a ser engañados, por lo que los padres deben aprender a respetar sus necesidades con sinceridad.

Características de los bebés del signo dragón

Sólo ellos son animales mitológicos y son los grandes creadores del horóscopo. Su imaginación es irresistible, son inquietos y nunca se sabe lo que pensarán que harán. Les gusta llamar la atención, pero a veces de forma negativa si no aprenden a dominarse a sí mismos. Buenos estudiantes y muy perfeccionistas. Tienen que aprender a ser humildes para avanzar sin conflictos.

Cualidad del Dragón

Este signo es extremadamente generoso. Da todo sin pensarlo y sin miedo. Le da igual si eres su amigo o no. Si le pides ayuda, te la dará. El Dragón perdona fácilmente, no es una persona rencorosa.

Lejos de ser hipócrita, prefiere una discusión acalorada y sincera a no decir nada. El Dragón odia los rumores, cuando entabla una conversación con alguien es para avanzar, reflexionar y comprender. Los detalles superficiales le mosquean y prefiere hablar de lo que realmente importa que comprometerse con algo que no le interesa en absoluto.

El Dragón se sacrifica por las personas a las que ama. Da sin medida y nunca le reprochará a nadie que haya dado demasiado.

Defectos del Dragón

El Dragón tiende a desconcentrarse en las tareas rutinarias. De naturaleza hiperactiva, todo lo que le exige una atención particular y constante le supone un tremendo esfuerzo. Tiende a distraerse y hacer mil cosas a la vez.

Este aspecto inestable de su personalidad le agota, ya que va a gastar la mayor parte de su energía sin concentrarse en lo que de verdad tiene que hacer. Sus enfados son temibles, ya que no puede contenerse; sus emociones podrían destruir en entorno más sólido.

Su falta de organización viene de su necesidad de estar siempre en marcha. Se aburre muy rápido.