La indigestión en el embarazo

La indigestión en el embarazo es un síntoma bastante común, aunque no todas las mujeres los sufran. Muchas futuras madres llevan todo el embarazo casi sin ninguna molestia estomacal aunque son las menos.

Es habitual la aparición de más gases y esas sensación de tener el estómago revuelto, incluso sin haber ingerido mucha comida. A medida que va transcurriendo el embarazo los alimentos tardarán más tiempo en ser digeridos lo que provoca estos tipos de problemas estomacales.

¿Qué produce esa indigestión o incomodidad?

Al comenzar el embarazo el cuerpo de la mujer producirá niveles más altos de ciertas hormonas que relajan los músculos del sistema digestivo y de otras partes del cuerpo. La relajación hace que se tarde más tiempo de lo normal en digerir los alimentos y esto puede causar la indigestión.

Los síntomas más comunes que aparecen ante una indigestión son:

• Acidez
• Hinchazón abdominal
• Gases
• Sensación de estómago muy lleno (aunque no se haya comido mucho)
• Reflujo gástrico

¿Cómo se puede aliviar la indigestión en el embarazo?

Como ya dijimos notar indigestión en el embarazo es un proceso normal y que sucede, así que habrá que armarse de paciencia. Pero te daremos  algunos consejos para aliviar los síntomas y que puedas superar la situación:

No acostarse apenas terminas de comer: lo aconsejable es esperar al menos una hora en posición derecha. Puedes quedarte sentada para evitar reflujo gástrico y molestias estomacales.

Evita los alimentos que producen indigestión: no consumir alimentos como picantes, fritos, o muy condimentados. También se deberá restringir aquellos que contienen gran cantidad de grasas.

No comer tres comidas abundantes: reemplazar las tres comidas abundantes del día en más comidas (entre 5 y 6) pero con porciones más pequeñas. Esto permitirá que digieras mejor los alimentos.

Otras cosas que puedes hacer si notas indigestión en el embarazo

Limitar el consumo de bebidas con cafeína: el café y algunos refrescos con cafeína deben evitarse porque además producen gases y malestar estomacal.

Dejar de fumar: sabemos que para muchos es un problema en sí el dejar el tabaco pero es necesario en esta etapa de embarazo. No solo por los problemas estomacales de la madre sino por los problemas de salud que causará en el bebé.

Elevar la cama o la cabeza al dormir: cerca de unos cuatro centímetros bastarán para que no tengas reflujo y puedas dormir mejor. Se puede hacer colocando algunas dos maderas en las patas delanteras de la cama, o colocar algunas toallas enrolladas debajo de la sábanas, donde apoyarás la cabeza para dormir.

Lo importante es seguir algunos consejos para aliviar los síntomas y que puedas estar mejor a diario. Hay antiácidos de venta libre pero antes de tomarlos conviene una consulta con tu médico para ver si puedes tomarlos.

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