¿Qué es el parto inducido?

El parto inducido es el que debe finalizar antes que las contracciones uterinas comiencen de manera natural porque existe una indicación materna o fetal en la que se asume que la longevidad del niño representa un riesgo para la madre.

El parto inducido debe ser siempre por prescripción médica, sólo en casos excepcionales la mujer embarazada puede solicitarlas.

¿Parto Inducido o programado?

El término médico correcto es inducción, aunque los pacientes tienden a considerarlo como un evento planificado, depende de la perspectiva del paciente individual.

¿Cuándo es necesaria una inducción al parto?

Las situaciones que requieren este procedimiento pueden agruparse en tres grandes bloques:

• Información sobre la madre

Una vez que el feto está maduro, hay pacientes que están mejor dando a luz porque hay enfermedades que se interrumpen durante el embarazo. Los más comunes son la presión arterial alta y la diabetes.

• Indicaciones fetales

Hay situaciones en las que el niño corre el riesgo de estar en el útero. Cuanto más común es el desgarro de la bolsa, que, una vez que ocurre, cuanto más tiempo pasa sin que se produzca el parto espontáneo, mayor es la probabilidad de que se produzca una infección de la vagina al útero.

• Otras situaciones

A veces no hay enfermedades maternas o fetales, pero hay otras circunstancias como una placenta insuficiente, por lo que es mejor alimentar al niño fuera. Esta sección contiene la gestación prolongada del embarazo si después de 42 semanas no ha habido un parto natural.

¿En qué semana se realiza el trabajo de parto inducido?

La inducción en ausencia de enfermedad se relaciona con la semana 41, aunque las semanas no juegan un papel, ya que es un procedimiento utilizado siempre que la continuación del embarazo es un riesgo.

En este punto se trata de alcanzar la madurez del feto, que se produce a partir de la semana 37, aunque hay situaciones que requieren un parto prematuro para mayor seguridad de la madre y del niño.

Una vez llegado el momento, el experto indica que existen dos mecanismos de inducción: un mecanismo mecánico a través de la sonda de Foley para inducir el parto y un mecanismo farmacológico que utiliza sustancias como las prostaglandinas. Suavizan el cuello uterino y se utilizan después de la oxitocina.

¿Qué complicaciones pueden ocurrir durante las contracciones inducidas?

Depende de la dosis administrada y de las características de cada paciente, aunque sean inusuales. Lo que más nos preocupa es la fiebre, porque puede ser un efecto farmacológico o una consecuencia de una posible infección.

Otra complicación frecuente es una cesárea, que lleva a la frustración de los padres. A veces las personas tienen muchas expectativas, y si no las cumplen, sienten que el resultado es negativo, aunque no lo sea. El resultado no es bueno. Por esta razón, en el caso de un parto inducido o planificado, es mejor que sean pacientes y confíen en el equipo médico.

---