Vómitos de los bebés: cómo proceder

Los vómitos de los bebés suelen aparecer de forma inesperada y causan una gran preocupación en la mayoría de los padres, sobretodo primerizos, que dudan si deben concurrir al médico ante esta situación.

Hay que estar tranquilos y saber que los vómitos de los bebés son bastante habituales y son bastante frecuentes sobretodo en los primeros meses de vida.

En primera instancia no es para preocuparse, incluso hay padres que lo confunden con el reflujo, pero si estos se repiten acompañados de otros síntomas, será necesario consultar a un médico.

¿Por qué tienen vómitos los bebés?

Los vómitos pueden producirse por varios motivos pero principalmente aparecen por las infecciones virales. En general no son indicadores de un problema serio aunque pueden producir llanto en el bebé por las molestias.

Las causas más comunes de los vómitos de los bebés son las siguientes:

Infección viral o bacterial

Los vómitos pueden se provocados por una infección respiratoria o una congestión. Estos se suelen producir cuando el bebé presenta un ataque de tos a causa de estas. Cuando también en ese cuadro aparecen secreciones nasales estas pueden bajar por la garganta, provocar arcadas e irritación estomacal. Los vómitos se producirían entonces para expulsar las secreciones de sus sistemas digestivos.

Llanto en exceso

Cuando el bebé tiene un ataque de llanto y tos, algo muy común en recién nacidos, puede activarse el reflejo nauseoso y hacer que el niño vomite. No hay que preocuparse porque es normal.

Gastroenteritis u otra enfermedad intestinal

Cuando presenta los síntomas de infección estomacal o problemas en el intestino, como diarrea o dolor abdominal, fiebre y pérdida de apetito, estos pueden ir acompañados por vómitos. En líneas generales desaparecerán luego después de 12 a 24 horas, si esto no ocurre es hora de consultar al médico.

Otra infecciones de vómitos de los bebés

Si el bebé tiene una infección urinaria, infección de garganta, pulmonía, meningitis o de oído también los síntomas de estas patologías podrían estar acompañadas por vómitos y náuseas.

Mareo por movimientos: cuando transportas a un bebé en un vehículo, lo mueves demasiado para jugar, o está sometido a otros movimientos se produce una disparidad entre los que ellos perciben por sus ojos y lo que sienten en algunas partes de su cuerpo. Estas partes son las sensibles a los movimientos como algunos nervios y el oìdo. Estos cambios producidos por los movimientos también pueden provocarle vómitos.

Traga alguna sustancias tóxicas: si en el momento en el que explora la casa se topa con alguna sustancia del tipo de un medicamento, planta o sustancia química, o come algún alimento que estuviera contaminado, estos le provocarán vómitos.

Obstrucciones intestinales: cuando los vómitos aparecen de manera repentina puede deberse a algún tipo de obstrucción del intestino del bebé.

Estenosis pilórica: no se da en bebés recién nacidos. El niño que la padece vomitará porque la comida no puede pasar debido a que el músculo que va del estómago a los intestinos se pone grueso. Los vómitos de este tipo de patología aparecerán tipo “proyectil”. Si esto ocurre requerirá inmediata atención médica.

¿Puede confundirse el vómito con un esputo?

No resulta fácil saber si el bebé está escupiendo o vomitando. Ambos se parecen mucho y suelen ocurrir luego de que el bebé haya comido.

Se podrán diferenciar ambos porque cuando el bebé escupe el líquido saldrá de la boca sin esfuerzo y no estará molesto. También puede ser que haya tragado aire mientras se alimenta y cuando este sube a la boca lo hace con algo líquido, lo que también se suele confundir con un vómito.

En cambio cuando el bebé vomita el alimento que ha ingerido saldrá con bastante fuerza desde el estómago y esto le provocará incomodidad y lo pondrá bastante molesto. La cantidad de líquido o alimento también será mucho mayor que cuando esputa. También podrá ir acompañado de fiebre e irritación.

¿Qué se debe hacer cuando el bebé vomita?

Como indicamos más arriba, el vómito en los bebés es normal y generalmente no necesita un tratamiento especial. Pero puedes hacer lo siguiente cuando se produce, para que tu bebé se sienta mejor:

Si se encuentra despierto cuando vomita: es necesario que se mantenga erguido o sino cámbialo de posición hasta que quede acostado sobre su estómago o de lado. Es necesario que los padres estén tranquilos para no transmitirle el estrés y la preocupación al bebé que está experimentando esta sensación en su cuerpo. No lo dejes solo sino que debes contenerlo, con caricias para calmarlo y reconfortarlo.

No le suministres alimentos sólidos, al menos por un lapso de 24 horas desde que comenzó a vomitar, y es conveniente que consultes al médico si el cuadro se repite.

Al vomitar el bebé puede deshidratarse y por eso es conveniente que le hagas tomar, espaciado, una buena cantidad de agua, sin atragantarlo.

¿Qué hacer para que no se deshidrate?

La deshidratación de tu bebé tras vomitar puede producirse si lo hace con bastante frecuencia y en mucha cantidad cada vez. Al vomitar los niños pierden líquidos vitales, y si se acompaña con fiebre y diarrea puede hacer que se deshidrate.

Si esto ocurre con frecuencia es necesario llamar la médico para consultarle. El doctor puede recetarle:

Solución electrolítica: reemplazará a las sales minerales y los fluidos que el bebé perdió con el vómito. El doctor deberá recomendar la solución más adecuada de acuerdo al caso. También determinará la dosis y el tiempo que deberá tomarla, de acuerdo a los síntomas y peso.

No deberás darle la solución electrolítica si el bebé vomita cada cinco minutos, no lo obligues a que la toma porque esto empeora el cuadro. Cuando haya pasado una media hora sin vómitos puede darle pequeños sorbitos de la solución, o una cucharadita cada 10 minutos.

Evitar darle otros líquidos: no se recomienda darle al bebé que está con cuadro de vómitos líquidos como agua, caldo de pollo o gaseosas ya que no contienen los nutrientes adecuados para un bebé deshidratado.

No darle jugo de frutas: no son apropiados para la rehidratación. Tampoco se recomiendan los jugos de fruta, aunque este sano, durante su primer año de vida.

Darle el pecho o leche: solo cuando esté mejor. También puede combinarse con la solución electrolítica, pero no todos los bebés lo toleran.

¿Cuándo debe acudirse con urgencia al médico?

Acudirás a urgencias cuando_

• Los vómitos se presentan de repente, muy abundantes y violentos
• Cuando el bebé tiene mucha ansia por comer y empeoran de forma brusca en 2-3 días
• Si está decaído, apático, febril, y con poca actividad.
• Si los vómitos de los bebés son de color verde (biliosos)
• Cuando aparte del vómito presente algún tipo de lesión en la piel de la cara

Lo importante es no desesperarse pero si ir observando la evolución del bebé. Ante la duda, consulta a su médico habitual.

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