Sinovitis en niños: síntomas y causas

La membrana sinovial es un tejido conjuntivo que une y recubre la cápsula articular. Una estructura que rodea las articulaciones como la rodilla, cadera, tobillo, la muñeca o el hombro. La cual permite soportar el peso del cuerpo, pero ¿Qué ocurre cuando existe sinovitis en niños?

Conoce más acerca de esta importante patología que dificulta la movilidad en los más pequeños. Además conoce las principales causas que la produce, aprende esto y más en el siguiente apartado.

¿Qué es la sinovitis?

Corresponde a cuando el tejido sinovial, estrato fibroso o capa sinovial se inflama, dolor y dificultad en la movilización articular. En gran parte de los casos se hace referencia a la sinovitis de cadera, como entidad que afecta al niño con frecuencia.

Sinovitis de cadera en el niño

Se trata de una inflamación de la cadera que se resuelve al cabo de algunos días. Por lo que se trata de un proceso benigno, leve y autolimitado. Esta es la causa  de mayor frecuencia que produce dolor en la cadera del niño.

Ocurre por lo general entre los 9 meses de vida y la adolescencia, con un gran pico de incidencia entre los 3 y los 8 años. Es poco frecuente que la clínica sea bilateral.

¿Cuales son las causas de la sinovitis en niños?

Las causas de la enfermedad hoy en día continua sin conocerse a ciencia cierta. Sin embargo, se ha podido relacionar con alguno de los siguientes procesos:

1. Infecciones virales inespecificas de las vías respiratorias superiores, faringitis u otitis media. Esta asociación se ha probado hasta en el 70% de los casos.
2. Antecedentes de traumatismos, caídas o golpes. Su asociación es encontrada entre el 17 y el 30% de los casos.
3. Una predisposición alérgica. Asociada hasta en el 16 y el 25% de los casos.
4. También ha podido asociarse hasta en enfermedades autoinmunes como el lupus, la psoriasis o la artritis reumatoide.

Clínica de la sinovitis en niños

El aumento de líquido articular provoca dolor, limitación del movimiento o cojera. El niño estará quejumbroso, al caminar o correr, de dolor en la ingle, cara anterior del muslo e incluso rodilla.

Inicia de forma aguda, en ocasiones el niño se queja en la tarde y, al levantarse, cojea. Sin presentar fiebre ni otros síntomas. Frecuentemente, una o dos semanas antes, el niño ha presentado infección de garganta, gastrointestinal o traumatismo no en la zona.

¿Cual es el tratamiento más apropiado?

Es aquel que esta enfocado en disminuir la inflamación. Es por ello que se recomienda el reposo hasta el cese del dolor  y la movilidad sea recuperada. Los antiinflamatorios como el ibuprofeno ayudan a controlar las molestias y acelerarán el proceso de curación.

Por lo general, solo esta indicado el ingreso hospitalario cuando se desee colocar una tracción cutánea en las extremidades. Esto con la finalidad de aliviar el dolor. Y si se produce un derrame en la cadera es necesaria una aspiración del líquido articular.

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