El síndrome del hijo del medio

Síndrome del hijo del medio, seguro que ya muchos padres se han preguntado sobre el. Pues si, si existe y suele presentarse en las familias. Mientras que el primer hijo se considera responsable y el segundo malcriado, ¿qué pasa con los niños del medio? Las claves son no tener nada que ver con los niños de mediana edad y no crear problemas en el futuro.

Los padres con tres hijos probablemente se preguntaron si su segundo hijo vivía con el síndrome del hijo del medio. El mayor siempre presta más atención porque es el primero en hacer todo. El menor es el nuevo, el niño pequeño y el que se lleva todos los mimos.

En la mayoría de los casos es normal que el otro niño se sienta menos amado o que sus padres le presten menos atención.

Hay dos tipos de reacciones a esta situación. Pueden ser muy tímidos y retraídos, como si estuvieran siempre en un segundo plano. O al revés, como un acto de rebelión para ser lo más desobedientes posible.

Por supuesto, quiero creer que todos los padres aman a sus hijos por igual, no uno por encima del otro, pero ¿qué podemos hacer para evitar que el niño sienta esta falta de apego?

Lo primero que necesita es atención. Algunas personas utilizan todo tipo de medios que los padres no saben interpretar para exigir atención.

Dedicar un tiempo especial durante el día para pasar exclusivamente con ellos. Por ejemplo en la cama o durante un paseo, para hacerles sentir que hay momentos en los que son exclusivamente mimados por su padre o su madre.

No se lo digas todo el tiempo, celebra sus logros. En lugar de decirle todo lo que hace mal, dile lo que hace bien, querrá sentirse apreciado y animado a hacer las cosas mejor, en lugar de hacerlas mal para llamar la atención.

Algunos consejos para criar niños con el síndrome del hijo del medio

1. Pasa un tiempo especial durante el día a solas con cada niño. Por ejemplo: en la cama o durante un paseo, que sienta que hay momentos en los que disfruta de su padre o su madre a solas.
2. Celebrar sus logros. En lugar de decirle todo lo que hace mal, dígale lo que hace bien: querrá sentirse apreciado y animado a hacer las cosas mejor, en lugar de hacerlas mal para llamar la atención.
3. El entorno escolar y la posibilidad de estimulación son muy importantes: es probable que tengas una buena experiencia de aprendizaje, motivada por el rendimiento de su hermano mayor.
4. Las entrevistas con los niños y las actividades familiares, especialmente los juegos, son muy importantes para la lealtad del entorno familiar y la integración de la nueva estructura que estos niños sufren.
5. El cuidado, la orientación, la integración, el amor y la protección de los niños, sin discriminación. Es una tarea difícil que los padres deben tratar de hacer para el buen desarrollo emocional de sus hijos.

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