Salsa de tomate casera

Siempre es conveniente tener en el refrigerador salsa de tomate casera para acompañar la comida del bebé. Ya que se puede combinar con distintas comidas e ingredientes y nos puede sacar de apuros.

Hacerla es bastante fácil, pero debemos saber qué ingredientes son los que podemos usar para que el bebé la pueda comer sin problemas.

¿El bebé puede comer salsa de tomate casera?

Sabemos los beneficios del tomate para la salud. Es rico en vitaminas y minerales porque aporta vitamina C, un potente antioxidante natural, además de vitamina A, K, hierro y potasio.

A pesar de los enorme beneficios y propiedades del tomate para la salud, hay personas que no toleran bien este alimento.

El estómago del bebé es delicado y antes de combinar esta salsa con otras comidas, será necesario tomar las siguientes precauciones:

• Es necesario consultar con el pediatra para saber si el niño puede comer salsa de tomate casera, ya que puede provocarle alergias.
• Si el médico lo autoriza, conviene que en las primeras salsas que consuma el bebé se le retire la piel al tomate y si es posible la semilla también. Cuando el bebé tenga la capacidad de masticar, la piel puede dejarse.
• Si le agregas algunas hierbas aromáticas habrá que ver si es conveniente para tu bebé

¿Cómo hacer la salsa de tomate casera para tu bebé?

La receta es sencilla. Debes contar con los siguientes ingredientes:

• 1 kg Tomate redondo o del tipo perita
• Aceite de oliva 1 cucharada
• Albahaca, orégano y ajo, opcional. Muy poca cantidad, apenas un toque.

  Hacerla es bastante fácil, pero debemos saber qué ingredientes son los que podemos usar

Para prepararlo, se deben lavar muy bien los tomates. Mientras vamos hirviendo una olla con mucha agua.

En los tomates se debe hacer un corte en forma de cruz, en la punta. Paso siguiente es sumergir en agua hervida durante 1 minuto, sacar los tomates y pelarlos.

Luego se deben cortar en forma de cubos, en tamaño mediano. En una olla calentar el aceite de oliva, y agregar todos los cubos de tomates en un golpe. Toda esta preparación debe cocinarse hasta que se forme un puré. Conviene además pasarlo por un pisa papas.

Una opción es colocar a esta salsa de tomate casera zanahoria rallada y algunas hojas de laurel para darle gusto. Lo importante es que está hecha con ingredientes naturales y que puedes dársela a los bebés de 10 meses en adelante.

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