Neumonía en niños

Según la Organización Mundial de la Salud, la neumonía en niños es una de las enfermedades más comunes entre los niños menores de cinco años. Representa el 15% de la mortalidad infantil.

Además, el 14% de los niños que padecen esta enfermedad deben ser hospitalizados.

Las visitas durante el día, la exposición al humo del tabaco y la contaminación. El nacimiento prematuro y simplemente un sistema inmunológico subdesarrollado debido a la edad temprana aumentan el riesgo de neumonía en niños.

En vista de este riesgo, se recomienda que los padres se centren en la prevención de la enfermedad. Deben aprender a reconocerla lo antes posible. Su rápido reconocimiento permite tratarla rápidamente y evitar complicaciones.

La prevención, la mejor medicina contra la neumonía en niños

Los padres deben saber que es más o menos normal que un niño tenga un ataque de neumonía. Nótese que pueden ocurrir de cinco a ocho episodios de infección respiratoria aguda en un año. Con daño en el tracto respiratorio inferior en uno o dos casos, esto es explicado por los expertos.

Dada la alta prevalencia, existen 30-36 nuevos casos por cada 1000 niños y el hecho de que la mayoría de ellos son diagnosticados y tratados de forma ambulatoria. Un niño con un episodio aislado de neumonía es relativamente común en la infancia y uno debería preocuparse por si estos episodios vuelven a ocurrir.

Caballero también ofrece otras recomendaciones evitables tales como

• Lactancia materna. La lactancia materna ayuda a prevenir infecciones respiratorias en el bebé.
• Evitar la exposición al humo del tabaco reduce el riesgo de infecciones de las vías respiratorias.
• Ventilación de las salas de purificación de aire cerradas.
• Evitar la transmisión de infecciones respiratorias lavándose las manos en casa y en las instituciones, ya que la mayoría de los patógenos que causan la neumonía se transmiten por contacto con personas infectadas.
• Retraso en el acceso al jardín de niños, especialmente para los niños con una patología que causa enfermedad o que está asociada con la edad adulta prematura.

¿Qué pasa si sospecha que su hijo tiene neumonía?

Si su niño tiene los primeros síntomas, debe consultar a un médico que diagnostique la neumonía de su hijo, y si se trata de una neumonía viva o bacteriana, prescriba los antibióticos más apropiados y evite el desarrollo de resistencia.

Los niños menores de 2 años suelen tener una etiología viral y no necesitan antibióticos. Para la neumonía leve adquirida en la comunidad, la amoxicilina oral es el tratamiento más apropiado.

El experto también recomienda una serie de medidas generales para mantener la comodidad del niño: Tratamiento de la fiebre y el dolor, suministro de líquidos, rechazo de alimentos sólidos, uso regular de choque y medidas de control mucolítico.

Si la enfermedad continúa desarrollándose y el niño ya ha sido admitido o está siendo tratado, debe permanecer paciente y tolerante, porque se sentirá confundido y triste y también enfermo. Esto afecta su carácter y sus hábitos, por lo que necesitará más apoyo y atención de lo habitual.

También recomienda que los padres participen en el cuidado del niño en el hospital y traten de explicar lo que le sucede al niño, lo que le están haciendo al niño y lo que hará que el niño se sienta más seguro y cómodo en esta situación.

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