Masaje perineal en el embarazo

Resulta de suma importancia que la mujer embarazada ejercite los músculos del periné durante el embarazo, mediante masajes específicos. Este masaje perineal es una de las técnicas que pueden utilizarse de manera casera para que ginecólogo para prevenir incisiones como la episiotomía o desgarros en el momento del parto.

¿Cuándo debe hacerse el masaje perineal?

Los especialistas recomiendan comenzar a hacerlo unas seis semanas antes del parto, hacia la semana 34 de embarazo. Lo puede realizar la propia mujer o puede ser la pareja la encargada de realizarlo.

Esto dependerá de la comodidad de la mujer. Algunas embarazadas aseguran que les resulta complicado hacérselo ellas solas, y prefieren que sean sus parejas las que lo realicen.

Los preparativos para el masaje

Se deben tomar algunos preparativos básicos antes de comenzar a hacer los masajes, entre ellos destacamos:

• Manos deben estar limpias
• Uñas recortadas para evitar rasguños o heridas y posibles infecciones
• Se puede utilizar aceite de oliva, de almendras, o aceite de rosa mosqueta para facilitar el movimiento

¿Cuál es la técnica para el masaje perineal?

La técnica para hacer este masaje difiere, en algunos aspectos, si lo hace la propia mujer o su pareja. Por ejemplo, si lo hace la propia embarazada será más sencillo utilizar el dedo pulgar, sin embargo, si lo hace otra persona, debe emplear el índice y el corazón.

Lo importante es que la mujer se coloque en la posición en la que esté cómoda de preferencia en cuclillas, semi sentada, tumbada y con la espalda apoyada en la pared, con una pierna levantada, etcétera.

En tanto si es la pareja la que lo realiza, la gestante puede tumbarse con la espalda apoyada en la pared para estar más cómoda. Una vez en posición, se aplica un poco de aceite en los dedos que se vayan a utilizar y se comienza con la técnica.

Tres pasos del masaje

Paso 1: Se deben introducir los dedos en la vagina, presiona hacia abajo y moverlos hacia los lados en “U”, siguiendo la forma de la vejiga. Este movimiento debe ser firme pero delicado y se hará durante dos minutos. Con los dedos aún dentro, y situados en la zona central, deslízalos desde el fondo de la vagina hacia el exterior y viceversa.

Paso 2: se deberá situar los dedos pulgar e índice en la entrada de la vagina en forma de horquilla y ejerce presión hacia abajo durante dos minutos o hasta que te resulte molesto. Se sentirá una sensación muy parecida a la que se experimentará cuando la cabeza de tu bebé esté presionando durante el parto.

Paso 3: con los dedos pulgar e índice, pinza el músculo de la entrada de la vagina y efectuar un movimiento de vaivén de un lado al otro para extender el tejido y la piel del periné durante dos o tres minutos. Luego hacer estiramientos desde el interior hacia fuera, abarcando la zona inferior y lateral de la vagina y la piel del periné, durante dos minutos. Así se relajará la zona.

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