Las incomodidades del postparto: lo que debes saber

Las incomodidades del postparto aparecen no solo en madres primerizas sino en la mayoría de las mujeres. La llegada de un nuevo bebé a la casa supone grandes cambios. Cambia la organización familiar y sobretodo el cuerpo y la mente de la mamá.

La mujer sufre importantes cambios anatómicos que pueden producirle incomodidades en el postparto, las que describiremos.

¿Cuáles son las incomodidades del postparto?

Describiremos algunas de esas incomodidades que sufre la mujer tras parir:

Involución uterina

Una de las principales es la llamada involución uterina que es un proceso mediante el cual el útero regresa a un tamaño semejante al que tenía antes del embarazo.

En esta etapa resultan habituales las “contracciones postparto” contracciones intensas y frecuentes durante las primeras 24 a 48 horas tras haber dado a luz.

¿Cuánto duran?

Estas contracciones suelen durar cerca de una semana después de que la mujer haya dado a luz. Las contracciones postparto son automáticas y se intensifican al momento en que la madre se pone al bebé en su pecho.

El bebé al succionar los pechos de la madre produce la liberación de la hormona oxitocina. Esta actúa a nivel de las fibras musculares uterinas y determina fuertes contracciones.

En madres primerizas son menos habituales e intensos. Su frecuencia e intensidad van en aumento de acuerdo al número de hijos anteriores.

Loquios del postparto

Otras de las incomodidades del postarto son las secreciones vaginales que duran entre 6 y 8 semanas tras haber dado a luz. Están formados por un flujo que contiene sangre, moco cervical y tejido placentario.

Muchas mamás tienen loquios muy intensos y por eso se recomienda la utilización de compresas especiales hasta que disminuyan, donde se aplicarán las compresas normales.

Las compresas deben cambiarse con frecuencia y los médicos no aconsejan el uso de tampones para evitar las infecciones.

Los loquios son un proceso fisiológico normal y la mujer puede higienizarse con normalidad. No se aconsejan los baños de inmersión pero no habrá problemas con la ducha.

Un dato a tener en cuenta es que el olor que desprende esa secreción es similar al del flujo vaginal. Por eso si se siente un olor fétido en los loquios, es probable que existan infecciones.

Cuando esto ocurra se aconseja que la madre concurra con urgencia a su médico ginecólogo para que evalúe su situación y la evolución del postparto.

Las tres etapas de los loquios postparto

En la secreción de los loquios existen tres etapas bien definidas:

Lochia rubra: es el primer flujo después del parto. Presenta un color rojizo y dura de 3 a 5 días, tras el parto. En algunos casos suele contener coágulos, y se da en los casos en los que la madre estuvo acostada mucho tiempo.

Lochia serosa: resulta menos espesa y cambia a un color rosado. Contiene un exudado seroso de eritrocitos, leucocitos y moco cervical. Dura hasta el día 10 después del parto.

Lochia alba: la última etapa. Ocurre cuando el flujo toma un color blanquecino, y puede durar hasta la sexta semana tras el parto. Está compuesto casi en su totalidad por glóbulos blancos.

¿Cómo quedan los pechos tras el parto?

Otras de las incomodidades del postparto aparecen en los pechos de la mamá, ya que tras el tercer día se produce la subida o bajada de leche.

La madre entonces sufrirá de incomodidades tales como inflamación, homogéneos o dolores, y tendrá la sensación de pinchazos.

Si esto ocurre deberá aplicarse paños fríos (no en la zona de la aureola de los pechos) para bajar la hinchazón, dolor y la subida de leche se produce de manera paulatina.

¿La barriga también pasa a ser una incomodidad del postparto?

Uno de los cambios sustanciales en la mayoría de las madres es en el vientre. Lo normal es que aparezca una barriga y no un vientre plano, como se ve en las modelos de la televisión.

La barriga quedará muy flácida, y es lógico que esto ocurra, y tardará varios meses para que recupere un aspecto similar al que tenía la mujer antes del embarazo.

También su tamaño es mayor y aparecen las estrías que serán difíciles de eliminar, pero no imposible con ejercicios y otras recomendaciones médicas.

La sudoración

Es normal que la madre sude más en los primeros días luego de parir. La mayor incomodidad será que habrá que cambiarse de ropa y las sábanas varias veces al día, pero no más.

El exceso de sudoración ocurre por un proceso fisiológico normal que ocurre por el incremento de líquidos en el cuerpo de la madre, durante la etapa del embarazo.

Esos líquidos se eliminarán luego mediante la orina y el sudor. Será necesario reponerlos para evitar la deshidratación.

Los gases: otra de las incomodidades del postparto

Son también normales y se manifiestan sobretodo en las mujeres que han tenido a su bebé por cesárea.

La actividad que tiene el intestino se inmoviliza por la acción de la anestesia. Por eso se recomienda que la madre tras el parto comience a beber y comer algo, para restablecer el tránsito intestinal.

La perdida de orina en el postparto

Cerca de un 40 por ciento de las mujeres tienen este problema durante el embarazo. En muchas, el problema continúa tras el parto. Se produce principalmente porque ha quedado un hueco en la cavidad abdominal y los órganos internos se van recolocando.

Por eso se recomiendan ejercicios para recuperar el tono muscular, para evitar que fluyan las gotas de orina cuando la mujer se mueve, estornuda o realiza un esfuerzo.

Hemorroides, otras de las incomodidades en el postparto

En muchas mujeres suelen aparecer hemorroides tras el parto, por el esfuerzo que realiza la madre durante el acto. Son consecuencia de la dilatación vascular y del estreñimiento. Si ya existían durante el embarazo podrán aumentar de tamaño y producir más dolor en el postparto.

La recomendación más común para evitar el excesivo dolor son los baños de asiento con agua templada. Es muy importante también la limpieza extrema en la zona.

Hasta aquí hemos descrito algunas de las incomodidades del postparto. Hay que saber que todas son normales y que la mayoría se solucionan tras el paso del tiempo.

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