El citomegalovirus (CMV) pertenece a la familia de los virus herpes y afecta a personas de todas las edades. Se dice que 1 de cada 3 niños tendrá esta infección al llegar a los 5 años de edad.
Este virus se transmite a través del contacto con los fluidos corporales, las heces o leche materna proveniente de personas infectadas. Además, su transmisión es muy fácil.
La importancia de este virus yace en que es la causa más frecuente de infección congénita en países desarrollados. Puede provocar múltiples síntomas e incluso anomalías congénitas importante. Además, posee una alta tasa de mortalidad perinatal.
Índice
¿Qué es la infección congénita por citomegalovirus?
Adquirir CMV durante el embarazo es importante, puesto que el virus puede ser transmitido al bebé durante el transcurso de la gestación o en el momento del parto.
Durante el embarazo hay una probabilidad entre 30% y 50% de que tu niño adquiera el virus. Sin embargo, esto no asegura que el bebé presentará una anomalía congénita.
De los recién nacidos que presenten la infección solo el 1% al 10% presentarán síntomas o anomalías al nacer. En cambio, muchos de ellos presentarán complicaciones a largo plazo, entre un 10% a 15% de los restantes.
Las probabilidades de presentar anomalías congénitas pueden aumentar si la infección se presenta durante el primer trimestre de la gestación.
¿Qué síntomas pueden presentar mi pequeño?
La mayoría de los recién nacidos después de una infección por citomegalovirus durante el embarazo no presentan síntomas. Las probabilidades de presentarlos aumentan cuando son niños que presentan bajo peso al nacer o que son infectados en etapas tempranas del embarazo.
Aquellos bebés que presentan síntomas suelen padecer enfermedades como: neumonitis, hepatitis, enteritis, linfadenopatía o meningitis aséptica.
También se relaciona la infección por citomegalovirus durante el embarazo con el nacimiento de niños que presentan microcefalia.
Aquellos niños que no presentan síntomas al nacer, suelen padecer años después de sordera, retraso psicomotor y problemas de aprendizaje.
¿Como sabes si presentas una infección por citomegalovirus durante el embarazo?
La infección en la embarazada suele ser asintomática. Sin embargo, puede presentarse síntomas como fiebre, un cuadro seudogripal, alteraciones de las pruebas de función hepática, linfocitosis y trombocitopenia.
La única forma de asegurar que es una infección por CMV es por medio de una prueba serológica.
Recuerda que una de las formas más fáciles y efectivas de prevenir esta enfermedad, es mantener una buena higiene y lavar tus manos siempre que puedas.
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