Etapa esquemática en el desarrollo del dibujo en el niño

La etapa esquemática en el desarrollo del dibujo en el niño es la tercera etapa que se presenta entre los 7 y los 9 años. En esta etapa el niño dibuja lo que sabe, no lo que ve, por lo que los dibujos se pueden encontrar, por ejemplo, en imágenes transparentes o en rayos X. Por ejemplo, pone cuatro ruedas en el coche. Este es un dibujo lineal y mucho más preciso, con variaciones en la forma humana y una tendencia a la miniaturización.

La figura humana, hombre y mujer, se dibuja con todo detalle, creando un patrón fuertemente sintetizado. Donde, basándose en la experiencia personal, tanto positiva como negativa, su patrón de dibujo puede cambiar.

Por ejemplo, puede exagerar partes importantes o descuidar o suprimir las inválidas. La proporción de la figura humana comienza a cambiar. La figura está pintada de perfil.

Cuando se trata de color, sus colores comienzan a correlacionarse con elementos de la realidad. El hecho de que no conozcas las posibilidades del color en el arte determina que los cambios de color pueden ser seguidos, por ejemplo, cambios o problemas emocionales.

Empieza a reconocer dos dimensiones. Primero, usa la línea de base o la base sobre la que descansan los elementos.

La fase esquemática es la tercera en el desarrollo del carácter de su hijo. Esto ocurre a una edad de unos siete a nueve años y es la etapa en la que el niño comienza a utilizar sus creaciones como un medio de comunicación visual.

A partir de esta edad, los niños comienzan a desarrollar procesos de pensamiento similares a los de los adultos, aunque la mayoría de los procesos cognitivos aún no se han desarrollado.

Etapa esquemática del dibujo

El patrón humano que presenta el niño contiene todo su conocimiento emocional sobre las personas pensantes. Es más preciso en sus dibujos y puede presentar una situación directa que le ha impresionado o ha dejado un rastro de su psique.

Para entonces la coordinación mano-ojo ya está bien desarrollada; el niño adquiere el concepto y lo repite una y otra vez. Por ejemplo, siempre dibuja a una persona de la misma manera y mientras no haya experiencias que causen cambios en este patrón, se repetirá. En esta etapa los dibujos comienzan a mostrar profundidad.

El niño dibuja lo que sabe, no lo que ve, como en el caso del dibujo de una figura humana que representa, entre otras cosas, la cabeza, el cuerpo, los brazos, las piernas, también hay detalles que pueden tener alguna distorsión.

El tiempo también está presente porque pueden mostrar los cómics en diferentes imágenes. En el espacio habrá relaciones entre los objetos, las líneas de base y una del cielo, además de dibujos plegables y espejos con simetría. Un ejemplo típico es un niño que dibuja una calle y edificios a un lado y edificios al otro lado.

Habrá una conexión entre el objeto grabado y el color. Los colores utilizados se basan en la representación real del objeto, pero la perspectiva aún no ha sido definida.

La escena esquemática es la escena ideal para descubrir y comprender lo que el niño trata de expresar en sus dibujos. La exactitud y la interpretación casi exacta de los acontecimientos puede mostrarnos, sin tener que pasar por ellos, lo que el niño siente y lo que ha visto.

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