Cómo elegir un colchón para niños

El colchón para niños es algo sumamente importante, y los padres tiene el deber de saber cómo elegir uno adecuado para sus pequeños. Los padres deberían tener criterios claros para determinar qué colchón, en primer lugar, asegura el bienestar de su hijo y, en segundo lugar, no expone a sus hijos al riesgo de alergias, problemas de sueño o de espalda.

Un mal producto puede tener un impacto negativo en la salud de los niños. Comprar un colchón para el cuerpo delicado y vulnerable de su hijo no es lo mismo que comprar un colchón para un niño más grande, cuyo peso y tamaño requieren diferentes condiciones de flexibilidad.

Tienes un colchón para cada cuerpo. El mejor colchón no es el colchón sobre el cual los niños pueden saltar, ni el colchón con hermosos colores y dibujos. Lo más importante es la calidad y la durabilidad.

Algunas investigaciones y logros científicos nos permiten formular algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles para los padres.

¿Qué colchón es mejor para los niños?

Los pediatras recomiendan un colchón cómodo, con cierta flexibilidad que reduce el riesgo de complicaciones como la muerte súbita o la aspiración por reflujo bronquial.

El colchón de espuma viscoelástica de la NASA distribuye la presión de manera uniforme en todo el cuerpo y asegura que cuando el bebé está tumbado, no hay puntos en los que la presión sobre la cabeza, los hombros o las caderas sea demasiado grande, sino que está equilibrada.

¿Qué colchón es mejor para los niños de 3 a 8 años?

La comodidad con la que duerme su hijo es incluso un factor de crecimiento. La irritación, problemas psicomotores, falta de rendimiento, diabetes, baja resistencia a los virus comunes o problemas con los amigos pueden ser advertencias de la privación del sueño, en este caso el colchón se vuelve extremadamente importante.

Es importante que un niño de esta edad cuente con un colchón que le permita moverse libremente y cambiar de postura. Debe estar hecho de un material aislante del calor que no produzca ni calor ni frío. Con protección contra los ácaros y, sobre todo, que haya un equilibrio óptimo entre la estabilidad y la comodidad, lo que da la sensación de dormir realmente entre las nubes.

Dependiendo del peso de los niños, se recomienda un cierto grado de flexibilidad del colchón:

• De 1 a 10 kg, clase de resistencia 1.
• Infantes de 10 a 20 kg, clase de resistencia 2
• Niños de 20 a 30 kg, clase de resistencia 3

Cuál es el mejor colchón para pequeñines de 9 a 12 años

Aunque el sueño diario se ve reducido por más factores y tareas que distraen, los niños se desarrollan y se preparan para los cambios hormonales, de modo que pueden ver sus cambios de estructura y forma y, por supuesto, el aumento de peso.

Los niños no se detienen en todo el día: no se quedan quietos, corren, juegan, saltan, trepan por todas partes. En cuanto se acuestan, superan inmediatamente un sueño profundo, por lo que es muy importante elegir un buen colchón en el que descansar, para que puedan recuperar toda la energía que gastan durante el día.

Dormir y descansar aseguran que su niño obtenga lo mejor de su cerebro. Habilidades neurológicas y que su espalda no tenga problemas de postura, otros músculos, articulaciones o incluso dolores de cabeza.

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