Cáncer de piel en los niños

Quizás no lo sepáis, pero hay casos de cáncer de piel en los niños y lo fundamental es saber cuáles son los síntomas y cómo puede detectarse a tiempo.

Son varias las causas de la aparición de un cáncer de piel, y la exposición a la luz del sol es el principal factor que contribuye al desarrollo del cáncer de piel.

Las quemaduras solares con ampollas en la infancia y adolescencia aumentan significativamente el riesgo de desarrollar melanoma en años posteriores.

¿Qué tipos de cáncer de piel en los niños hay?

El cáncer es degeneración de las células de la piel. Cuando las células cutáneas normales se transforman en células cancerígenas, o anormales, aparece la enfermedad. Hay dos tipos de cáncer de piel en los niños:

El melanoma

Cuando células anormales se forman a partir de los melanocitos. Es el más peligroso y uno de sus principales síntomas es el crecimiento del lunar, cambio de forma o de color, es asimétrico, de bordes irregulares y pica.

Por eso ante los menores síntomas será necesario llevar al niño a un médico, porque también se lo puede confundir con otro tipo de tumores benignos.

El cáncer de piel sin melanoma

Que puede darse en la capa externa de la piel o epidermis, y son los casos más frecuentes. También puede aparecer en la capa más alta de la piel. Cuando esto ocurre hablamos de carcinomas.

Es importante saber que ambos tipos se dan en cualquier parte del cuerpo, aunque los más comunes aparecen en el cuero cabelludo, cara, cuello y extremidades. Y esto porque son las partes del cuerpo más expuestas al sol.

¿Cómo se trata el cáncer de piel en los niños?

Existen distintos tratamientos y el médico deberá evaluar cuál es el más adecuado según:

• El tipo de cáncer de piel
• La localización de la lesión
• Las características de la piel del niño.

Los tratamientos más indicados son:

• Cirugía
• Curetaje
• Radioterapia o crioterapia, que es un tratamiento similar al que se emplea con las verrugas.
• Cremas específicas

Los padres deben saber que el cáncer de piel en niños puede prevenirse y una de las principales medidas que pueden tomarse es el uso de protectores solares ante la exposición al sol. Es importante su uso durante todo el año.

También los médicos recomiendan evitar exponer a los bebés menores de seis meses al sol, porque su piel es más delicada debido a que no tienen la protección de la melanina.

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