Son muchos los beneficios de los probióticos en los bebés, ayudando a fortalecer todos los sistemas del cuerpo del nuevo miembro de la familia.
Los probióticos son microorganismos vivos que promueven la salud, especialmente en las mujeres, las mujeres embarazadas, los bebés y los niños.
En las mujeres, los beneficios de los probióticos ayudan a mejorar los síntomas primaverales del asma. Los problemas defensivos y la lactancia materna, al tiempo que refuerzan los poderes defensivos.
Se suelen consumir porque están presentes en productos lácteos como el yogur, pero también se utilizan localmente para prevenir las infecciones vaginales por hongos o para complementar su tratamiento.
Índice
Probióticos para la salud de los bebés, los niños y las mujeres embarazadas
Los lactobacilos son probióticos que se utilizan para restablecer el equilibrio de la flora vaginal en las mujeres que tienen propiedades antialérgicas y aumentan el nivel de inmunoglobulinas, es decir, propiedades antiinflamatorias y protectoras.
Están presentes en el yogur y en los productos lácteos de lactobacilos y bifidobacterias. También pueden incluirse en una amplia gama de productos, tanto en los alimentos como en los medicamentos y suplementos alimenticios.
Las formas más utilizadas de administración de probióticos son los productos lácteos y los alimentos con aditivos probióticos. Pero también hay en el mercado tabletas, cápsulas y sobres que contienen microorganismos congelados.
En la actualidad, los probióticos han demostrado ser útiles y beneficiosos en el tratamiento de la diarrea infecciosa aguda en niños y adultos, en la prevención de la diarrea por antibióticos en niños y adultos.
También es tratamiento en algunas enfermedades inflamatorias del intestino, colitis ulcerosa, hidropesía. Por otro lado en la mejora de los síntomas causados por la mala digestión de la lactosa y el síndrome del intestino irritable y en la prevención de la enteritis necrotizante en los bebés prematuros.
Sin embargo, hay otras situaciones en las que los probióticos son útiles, aunque se necesitan más estudios para confirmar su eficacia.
Entre ellas figuran, en particular, la reducción de los síntomas del asma y otras afecciones alérgicas. La prevención de las infecciones urinarias y genitales, especialmente en las mujeres.
Ayudan también en la prevención y reducción de la gravedad de las infecciones en los bebés prematuros. La prevención del desarrollo del cáncer, la reducción de los niveles de colesterol, etc.
Por otra parte, el consumo de probióticos en personas sanas también ha demostrado que ayuda a reducir la fiebre y la diarrea en los niños y a disminuir la duración de los resfriados, pero no su frecuencia.
¿Pero cómo funcionan los probióticos en el cuerpo?
Las bacterias probióticas sobreviven cuando pasan a través del tracto gastrointestinal y se implantan en el colon o el intestino. Ayudan a mejorar la salud porque los productos probióticos contienen microorganismos vivos que ayudan a mantener el equilibrio de la flora bacteriana en los intestinos y a fortalecer el sistema inmunológico.
Dado que son microorganismos vivos, las reglas para el almacenamiento de productos probióticos deben ser estrictamente respetadas, ya que muchos de estos productos tienen que ser mantenidos a una cierta temperatura. Por lo tanto, deben ser conservados en un refrigerador y mantenidos a una temperatura de entre 0 y 4 °C.
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