5 razones para tener al bebé en brazos

Existen 5 razones para tener al bebé en brazos. Es una experiencia maravillosa para los padres y por supuesto para el niño. Debemos recordar que es un ser indefenso que siempre debe sentirse seguro y protegido, pero ¿por qué lo hace?

Aqui te dejamos las 5 mejores razones para tener al bebé en brazos y que todo salga bien

1. El niño llora menos

Una de las razones para tener al bebé en brazos es hacerlo sentir más tranquilo, seguro y protegido en los brazos de la madre o del padre, el niño se siente menos estresado desde el exterior, como ruidos, personas desconocidas o cualquier situación que lo ponga nervioso.

Las investigaciones muestran que los niños que se tienen en brazos, lloran entre 40% y 50% por menos en los primeros meses de vida y más de la mitad menos en las últimas horas del día.

2. Mejora el desarrollo del cerebro

El cerebro del niño está formado por la experiencia de los primeros años de vida. La educación afectiva, la sensación de estar curado, a la que responde su necesidad de contacto, tiene un efecto positivo en el desarrollo de su cerebro.

Tener al bebé en brazos o en un portabebés, hablar con él, interactuar con él, acariciarlo, sonreírle es el alimento que alimenta el cerebro.

3. Promueve el vínculo afectivo

Tomar al niño en brazos no significa malcriarlo, ni temer que se acostumbre a ello, ni creer que, habiendo tomado tanto en los primeros días, siempre quiera estar en tus brazos.

Si es capaz de gatear y caminar, tendrá mucha curiosidad por conocer el mundo que le rodea y se convertirá en un pequeño explorador. Aunque todavía necesita tu contención y calor y le encantará ser llevado de vez en cuando en una riñonera, ya no dependerá tanto de tus brazos.

4. Reducir el reflujo

Aproximadamente la mitad de todos los niños tienen reflujo en los primeros tres meses de vida debido a la inmadurez del sistema digestivo.

Tomar al bebé en brazos o cargarlo en una mochila portabebés durante 30-40 minutos después de amamantarlo, sostenerlo en posición horizontal o semi-horizontal ayuda a reducir el reflujo en los niños.

5. Farantiza la seguridad del bebé

La razón más importante, y de la que derivan las consecuencias más positivas de la paternidad, es la certeza de que la proximidad al cuerpo de la madre o del padre conduce al niño. Además de la necesidad de comer y dormir, el contacto también es una necesidad fundamental del niño. Cuando no estás allí, piensas que estás en peligro.

La sensación de cercanía, el calor de tus brazos son elementos importantes. Tu olor y los latidos de tu corazón le recuerdan los sentimientos que tenía en el vientre.

Al nacer, y al menos durante los primeros nueve meses de su vida, debe seguir sintiendo la paz y la seguridad que experimentó durante el embarazo mientras se adaptaba al mundo.

Todas estas razones deben ser puestas en práctica para que el niño crezca en un ambiente armonioso. Un niño necesita descansar para desarrollarse saludablemente.

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