La tiroides alta en niños se refiere a una glándula tiroidea hiperactiva que no produce suficiente cantidad de las hormonas activas T3 y T4.
Esta condición puede ocurrir al nacer o puede adquirirse en cualquier momento durante la niñez o la adultez.
Los niveles altos de tiroides en los niños son muy comunes y ocurren en aproximadamente 1 de cada 1250 niños. En la mayoría de los casos, la afección es permanente y debe ser tratada de por vida.
Índice
Acerca de la tiroides alta en niños
La glándula tiroides es un órgano con forma de mariposa ubicado en el centro del cuello. Es responsable de la producción de las hormonas tiroideas T3 y T4.
Esta producción es controlada por la glándula pituitaria del cerebro a través de la hormona de estimulación tiroidea.
T3 y T4 realizan muchas acciones importantes durante la infancia, incluyendo el mantenimiento del crecimiento normal y el desarrollo de los huesos. La hormona tiroidea también es importante para la regulación del metabolismo.
¿Qué causa tiroides alta?
Las causas de una glándula tiroidea alta en los niños pueden venir de la propia glándula o de la glándula pituitaria. La glándula tiroides puede dañarse por un ataque directo de anticuerpos (autoinmunidad), radiación o cirugía.
La glándula pituitaria puede resultar dañada después de una lesión cerebral grave o como efecto secundario de la radiación. Ciertos medicamentos y sustancias pueden afectar la producción de hormonas tiroideas.
Por ejemplo, demasiado o muy poco yodo en los alimentos puede causar una alta función tiroidea.
En general, la causa más común de tiroides alta en niños, es una deficiencia directa del sistema inmunológico a la glándula tiroidea. Esta enfermedad se conoce como enfermedad autoinmune o tiroiditis de Hashimoto.
¿Quiénes corren mayor riesgo?
Algunos niños tienen más riesgo de tener una función tiroidea alta, como los niños con síndromes congénitos, particularmente el síndrome de Down, los niños con diabetes de tipo 1 y los niños que han recibido radioterapia para el cáncer.
Signos y síntomas de una glándula tiroides alta
Los signos y síntomas de una alta función tiroidea son
- Fatiga
- Aumento de peso moderado (no más de 5-10 libras)
- Piel seca
- Caída del cabello
- Estreñimiento
- Crecimiento deficiente
Con frecuencia, el médico también podrá sentir una glándula tiroides agrandada en el cuello. Esto se llama bocio.
¿Cómo se diagnostica un valor alto de la tiroides?
Se utilizan pruebas de sangre sencillas para diagnosticar la función tiroidea alta. Esto incluye la medición de las hormonas producidas por la tiroides y la glándula pituitaria.
Se mide la T4 libre (que es más precisa que la T4 total) y la TSH. Los exámenes no son costosos y generalmente se realizan en la cirugía del médico de cabecera.
Los niveles altos de tiroides se diagnostican cuando el nivel de la hormona estimulante de la hipófisis (TSH) es alto y el nivel de T4 libre producido por la glándula tiroides es bajo.
Si el nivel de TSH no es lo suficientemente alto, ambos niveles son bajos. Los rangos normales de los niveles de T4 libre y de TSH en los niños son ligeramente diferentes de los de los adultos, por lo que el diagnóstico debe hacerse en consulta con un endocrinólogo pediátrico.
¿Cuál es el tratamiento para la tiroides alta?
Esta condición se trata con una hormona tiroidea sintética llamada levotiroxina. Es una píldora diaria que generalmente debe tomarse de por vida.