Son muchos los padres que pasan toda su vida sin estar al tanto sobre los terrores nocturnos de los niños. Y quizás han tenido más suerte que otros padres que han tenido que lidiar con ellos por mucho tiempo.
Lo cierto es que los terrores nocturnos en niños son mucho más que simples pesadillas a mitad de la noche. Y es algo de lo cual los padres deberían estar al tanto para reconocer si su hijo sufre de estos
Las pesadillas comunes no son nada en comparación con los terrores nocturnos infantiles, además dejan más secuelas en los padres. A diferencia de las pesadillas en las que el niño es el que sale más asustados.
Índice
¿Qué son los terrores nocturnos en niños?
No se sabe exactamente que lo causa, no existe nada que pueda evitar su aparición. Los terrores nocturnos en niños, se dan en la primera fase del sueño, sin que el recuerde. Pueden presentarse a partir de los 2 años hasta los 12 años, y son poco comunes en adolescentes.
Por lo general las pesadillas se producen en horas de la noche en las que el sueño es profundo. En cambio el terror nocturno ocurre poco tiempo después de conciliar el sueño lo que lo hace sorpresivo.
El niño suele abrir los ojos, sentarse, balbucear y hasta gritar por varios minutos sin que se pueda hacer nada. Sin importar cuanto se le hable esto, solo empeorara las cosas, lo ideal es esperar.
¿Qué podemos realizar cuando mi hijo tiene un terror nocturno?
Lo ideal es mantener la calma y evitar cualquier intento por despertar al niño, ya que no servirá de nada. El padre debe acompañar al niño hasta que el terror nocturno haya pasado y velar por su seguridad.
Puesto que es algo parecido a tratar con un sonámbulo, es mejor evitar despertarlo y cuidarlo de daños. Si ya está confirmado que su hijo padece de terrores nocturnos es mejor adaptar la habitación para su comodidad. Colocando protectores en puertas y ventanas, barandas en las escaleras y evitar cualquier objeto puntiagudo cerca del alcance del niño.
Una vez que el terror nocturno haya terminado vera que su hijo se vuelve a dormir y no recuerda nada. Es por eso que muchos dicen que más sufren los padres que los hijos con estos episodios.
¿Cómo diferenciar un terror nocturno de una simple pesadilla?
A veces los padres no distinguen una pesadilla de un terror nocturno tenebroso y por eso intentan despertar al niño. Pero cuando ven que este no se despierta se asustan mucho más y no saben qué hacer.
Para diferenciar un terror nocturno de una pesadilla es algo muy sencillo de hacer, solo hay que ver si el niño recuerda. Una pesadilla puede ser recordada fácilmente por el niño a la mañana siguiente, en cambio el terror nocturno no.
Por otro lado también debemos ver a qué hora se presentan estos episodios y cuando tiempo lleva durmiendo el niño. Ya que si es a mitad de la noche puede ser una eventualidad de sueño profundo.