Es muy importante que las embarazadas puedan descansar las horas necesarias y que lo hagan en posición correcta para evitar problemas de salud. Uno de los inconvenientes que pueden ocurrir si no lo hacen de manera correcta es el Síndrome de Hipotensión Supina.
Si bien las precauciones que debe tomar la mujer embarazada es durante todo el período de gestación, los cuidados deben acrecentarse luego del tercer mes.
Este síndrome puede aparecer cuando la futura mamá pasa mucho tiempo tumbada boca arriba sobre su espalda. Esta postura puede provocar una serie de síntomas que conforman el Síndrome de Hipotensión Supina.
Aconsejan que a partir del segundo trimestre se recuesten hacia el lado izquierdo
Índice
¿Qué es el Síndrome de Hipotensión Supina?
A partir del cuarto mes de embarazo la mujer no debe dormir boca arriba ya que el peso del bebé, del líquido amniótico y de la placenta pueden aplastar la vena cava inferior, provocándole este síndrome.
Muchas mujeres eligen esta postura por comodidad, pero los especialistas no recomiendan estar mucho tiempo boca arriba por sus consecuencias para la salud.
¿Cuáles son los síntomas de este síndrome?
Cuando la vena se aplasta, por la posición que adopta la mujer al descansar, disminuirá la circulación sanguínea través de ella, lo que afectará también al flujo del resto de venas y arterias.
Así aparecerán una serie de síntomas que conforman el Síndrome de Hipotensión Supina. Entre ellos se destacan:
- Palidez
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Descenso de la tensión arterial
- Taquicardia compensatoria
- Náuseas
- Sudores fríos
Hay que tener en cuenta que los médicos aconsejan que a partir del segundo trimestre de embarazo que las mujeres gestantes se recuesten hacia el lado izquierdo, ya que no solo el estómago se encuentra en esa parte del cuerpo, si no que la vena cava del cuerpo está y se mantienen fluyendo continuamente por el lado derecho.
A partir del cuarto mes de embarazo la mujer no debe dormir boca arriba.
¿Cómo evitar el Síndrome de Hipotensión Supina?
Una de las formas más simples de evitarlo es cambiando la postura al dormir. La embarazada deberá tratar de acostarse sobre un lado, con las piernas ya sea estiradas o encogidas.
Lo más conveniente es que la mujer cambie de costado cada cierto tiempo. Es probable que al principio le cueste conciliar el sueño, por la falta de costumbre de estar en esa postura, pero podrá utilizar un cojín para aliviar las molestias.
Muchas mujeres que duermen en la postura incorrecta suelen despertarse durante la noche para ir al baño, si esto ocurre y se desvela, lo recomendable es tomar un vaso de leche tibia o comer algo suave. Esto producirá la subida del nivel de glucosa y ayudará a conciliar el sueño de nuevo.