Cuando surge el síndrome del abuelo esclavo, los mismos se sienten sobrecargados de deberes. En estos casos, el abuelo esclavo no es atendido por sus familiares como se debería. Cuidar a los nietos por más tiempo del normal, atenderlos mucho tiempo por muchos días, etc.
La colaboración de generación en generación es una realidad que se refleja a nivel familiar. Es natural y habitual que los abuelos cuiden de sus nietos mientras sus padres trabajan, lo que da a los nuevos padres una confianza completa y una satisfacción extraordinaria.
Sin embargo, en un esfuerzo por ayudar, muchos abuelos descuidan su propia salud e incluso se enfrentan a una situación de excesiva carga y responsabilidad hacia sus nietos.
El cuidado que dan los abuelos a los nietos se consideraba un aspecto natural del funcionamiento de la familia que se hizo invisible, pero no lo es.
Dada la realidad actual, debe prestarse atención a la participación de las personas mayores en estas tareas. A pesar de que las familias han cambiado, los abuelos siguen ayudando en el cuidado de los jóvenes en el hogar y en la casa. Cuidar es trabajo y cuidar es amor, ese es el problema.
La sobrecarga de las personas mayores ya se reconoce como un problema y un desafío en algunos países. Cuando los abuelos son los principales responsables del cuidado de sus nietos, tienen que lidiar con el estrés y la sobrecarga emocional.
El equipo de abuelos y niños suele estar formado por personas que, por razones culturales y familiares, se sienten obligadas a asumir demasiadas responsabilidades familiares, en función de sus capacidades y a expensas de su salud.
Cuidan constantemente de sus nietos y/o familiares enfermos, privándoles de la oportunidad de disfrutar de su tiempo libre y de construir una relación social satisfactoria.
¿Qué podemos hacer contra el síndrome del abuelo esclavo?
El bienestar emocional de los abuelos depende de lo cerca que estén de sus nietos y de cuánto más o menos contribuyan a su cuidado pero que no estén sobrecargados. El equilibrio entre la familia, el tiempo libre y el ocio debe ser el punto de referencia. También debe tenerse en cuenta el estado físico y mental de la persona.
Pero no debemos olvidar que cada uno de nosotros, como los ancianos, debemos asumir la responsabilidad de proteger nuestros derechos respetando los de los demás. Por eso el consejo más apropiado es que todas las personas mayores que se sienten sobrecargadas por las responsabilidades de sus abuelos hablen, platiquen, discutan. Debería ser agradable vivir al lado de tus hijos y nietos. Esto no significa que no puedas ayudar a tu familia de muchas maneras, pero si llegas a un punto de saturación, necesitas saber cómo hablar con tu familia sobre ello.
El papel de la autoexpresión en relación con el cuidado del niño y el hogar pertenece a aquellos que lo sufren. Aunque la sobrecarga puede ser a veces muy obvia, no se tomará ninguna medida si no hay quejas de los ancianos, si se niega la evidencia a petición.
Deje atrás sus preocupaciones si se expresa de forma natural y clara ofreciendo soluciones u otras formas de cooperación, en la mayoría de los casos encontrarán una alternativa a la situación.