Ruido blanco para calmar y dormir al bebé

El ruido blanco es un tipo de sonido que posee todas las frecuencias y que las mismas tienen potencias similares. Es decir esas ondas de sonido comparten la misma frecuencia con una potencia y velocidad igual.

Este nivel de ruido provoca que el umbral auditivo de una persona toque su velocidad máxima. Esto hace que al estar presente este sonido los demás quedan sin efecto sobre nuestro canal auditivo.

Se ha comprobado que utilizar sonidos con estas características al dormir es beneficioso, para alcanzar el sueño profundo. Ya que los ruidos con estímulos fuertes no podrían alcanzar nuestra corteza cerebral durante una ronda de sueño.

¿Es recomendable usar este tipo de sonido para dormir y calmar a nuestro bebé?

Para dar ejemplo de ruido blanco este es, el ejercido por diversos aparatos de la vida cotidiana. El sonido que hace la tv al no sintonizar un canal, un secador de cabello o un extractor común.

Hay pruebas de bebés que lloraban sin consuelo y cuyo llanto no paró hasta que oyeron algún sonido antes nombrado. De forma increíble los niños poco a poco se iban calmando hasta quedar tranquilos e incluso dormirse sin ningún problema.

Aunque poco tiempo después de dicho descubrimiento, después de recomendarlo para dormir, se dejó de recomendar. Había otras evidencias que reseñaban que el niño quedaba auditivamente aislado del mundo sin percibir estímulos.

Es que con este tipo de ruido por sus características produce un aislamiento cerebral sonoro. Entonces, para los recién nacidos puede tener repercusiones tanto buenas como malas, todo dependerá de las circunstancias.

¿Qué dice la ciencia acerca del ruido blanco para calmar a los niños?

Un estudio científico del año 2017 donde utilizaban el ruido blanco para tranquilizar los cólicos, resultó positivo. Un grupo de bebés con llanto incontrolable por cólicos fue puesto a prueba, demostrándose la seguridad del ruido blanco. En una parte los niños se intentaban calmar con balanceo entre los brazos y en el otro con el sonido.

Los niños que escuchaban el ruido blanco se calmaban con mayor rapidez y a los minutos llegaban a dormirse. En otro estudio se demostró que método era el ideal para calmar a un bebé.

Poniéndose a prueba el balanceo en los brazos de la madre con un canto respectivo. La otra opción era ruido blanco con el niño en los brazos de su madre. Y la última, ruido blanco con el niño sobre una cuna, resultando esta la más efectiva del estudio.

Es que, los niños que estaban agobiados por un llanto incontrolable, al quedar envueltos por el ruido blanco se calmaban. Se pensaba que el mismo provocaba una respuesta de estrés y miedo sobre los bebés. Por eso también se investigó la respuesta del mismo sobre ellos y todo salió negativo. Sus latidos cardíacos disminuían y la respiración se hacía pausada cosa que no sucede ante un estímulo estresor.

En conclusión este método no es malo siempre y cuando se utilice de una forma pausada. Es bueno utilizarlo antes de dormir y colocarlo en un volumen no tan alto para no afectar el oído. Puedes probar, si al usarlo tú bebe duerme bien, úsalo pero no de forma exagerada, con moderación.

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