Te mostraremos uno de los cuentos más conocidos alrededor del mundo: Pinocho, el niño que nació siendo madera, convirtiéndose poco a poco en un niño real.
El cuento de Pinocho
Hace mucho tiempo, existía un viejo carpintero llamado Gepetto. Este, a pesar de sus años, se sentía muy solo. Por lo que un día decidió tallar con las mejores piezas de madera un niño para así, llamarlo Pinocho.
Embelesado por el excelente trabajo que había realizado, deseo con todas sus fuerzas que tuviera vida. Sin embargo, lo que menos esperaba era que un hada lo escuchaba. Esta decidió hacerle cumplir su deseó y le dio vida al muñeco.
El feliz viejo, sorprendido porque el sueño se le había hecho realidad, puso su esfuerzo para comprarle útiles escolares y ropa para que entrara al colegio. Se sentía contento por tener un hijo.
El niño aprendiendo del nuevo mundo
Pinocho, emocionado por comenzar clases, tomó sus libros y se dirigió a la escuela. En el camino, le llamó la atención un teatro de títeres, se contentó tanto que comenzó a bailar con ellos. Sin embargo, se dio cuenta que estaban siendo movidos por un hilo.
El niño llamaba la atención al notar que era un títere sin hilos, por lo que el dueño del teatro le ofreció trabajo de forma inmediata. El niño lo rechazó cortesmente, de igual forma, el dueño le dio de recompensa una moneda de oro.
En el camino al colegio, se encontró a un gato y un zorro en el camino, quien al notar que Pinocho tenía una moneda, lo engatusaron para conseguir más trabajo y poder conseguir más dinero para su padre, por lo que rápidamente accedió a dirigirte al Campo de los milagros con ellos. Sin embargo, no contaban con que ellos iban a robarle y atarlo a un árbol.
Pinocho y sus mentiras
El muñeco de madera, gritando para conseguir ayuda, nadie lo oía. Hasta que apareció la hada, preguntándole a donde había ido para faltar al colegio. Pinocho, para que no lo regañaran, mintió diciendo que se dirigía al río, pero se asombró al notar que le crecía la nariz y rompió a llorar.
La hada le explicó que cada vez que mentiría le crecería la nariz, por lo que debía decir la verdad y prometerle que iba al colegio, el niño accedió y lo ayudó para salir.
Una vez más, Pinocho camino a su colegio se percató de unos niños dirigiendo a un sitio en grupo. Estos le explicaron a el muñeco de madera tras preguntarles que se dirigían a un sitio donde nunca habría colegios y todos los días era fiesta y lo invitaron.
Sin embargo, el hada de nuevo apareció, lo regañó y el niño se dirigió a su casa. Al entrar a su casa quedó horrorizado al enterarse que por la tardanza, su padre lo fue a buscar a la playa y se encontraba desaparecido por lo que corrió en busca del padre.
Al llegar a la playa, se enteró que su padre tras buscarlo fue tragado por una ballena. Pinocho, para salvarle, dejó que esta lo tragara para encontrar a su padre. Al encontrarlo, se abrazaron muy fuerte y prendieron un fuego para que la ballena los expulsara.
Así fue, salieron y regresaron a la orilla nadando. Pinocho pudo reconocer que las mentiras no le traen nada bueno y prometió a su padre que no volverá a pasar. El hada azul, al notar que Pinocho estaba siendo muy sincero, convirtió a Pinocho en un niño de verdad y vivieron muy felices.