Estar embarazada implica iniciar la maternidad desde las primeras semanas y para ello es necesario aprender a comunicarte con el bebé a través de tus afectos. Dicho contacto con el bebé posee un nombre en específico la haptonomía en el embarazo, una excelente manera de comunicación con el bebé .
Si deseas aprender un poco más acerca de este medio afectivo de comunicación, revisa este apartado. Encontraras información interesante para el desarrollo de tu embarazo.
Haptonomía en el embarazo, ¿Qué tan importante es?
Un término proveniente del griego y significa literalmente “tacto afectivo” así el niño vive experiencias afectivas positivas estando en el útero.
Así mismo los expertos aseguran que la haptonomía durante el embarazo y prenatal propicia sensaciones de seguridad en el peque. Las cuales, posteriormente influyen en su personalidad y desarrollo posterior.
Esta es una ciencia que estudia las interacciones y relaciones humanas teniendo múltiples aplicaciones. Favoreciendo los lazos de parentalidad, de acogida del niño y de apertura a la vida. Permite así la maduración psicológica, afectiva y psicomotora.
Este no es un método de preparación al parto por el contrario enriquece los lazos afectivos, aunque en muchos casos es un método del que parten otras técnicas muy utilizadas en los centros de preparación al parto.
Ejercicios para tu bebé
- Con el uso de un metro, túmbate en el suelo, sobre una colchoneta de pilates y las puntas de los dedos, busca el útero y el fondo del mismo. Luego de la semana 19 debe estar situado en el ombligo, hasta la altura del pubis. Recuerda que el tamaño de la barriga, no siempre significa el tamaño del bebé.
- Sitúa la posición del bebé, presionando con las palmas, si las manos se encuentra es que el pequeño está colocado en sentido longitudinal. Así mismo por el contrario si ofrece resistencia es seguro que estés acariciando su cabeza o los pies.
- Otro ejercicio, es que durante el embarazo respires relajadamente notando como el aire entra y sale de tus pulmones, recorre el tórax hacia el abdomen y abraza el cuerpo del niño.
- Una de las mejores técnicas para este importante acercamiento es que mientras espiras y tu vientre se deshincha de aire. Coloca las manos sobre el abdomen y busca al bebé con tus dedos, rodéale para transmitirle tu cariño y afecto mediante tus caricias. En este proceso es bueno transmitirle pensamientos positivos. Durante las primeras semanas es usual no notar respuestas, pero en ocasiones el bebé puede responder con sus movimientos, lo que permite tener una sensación de alegría y confortación en los padres.