Exceso de higiene provoca bebés menos protegidos

El exceso de higiene provoca bebés menos protegidos. Esto se debe a que no se crean los anticuerpos necesarios para combatir, bacterias, virus y enfermedades.

La higiene es algo tan importante que el Día Mundial del Lavado de Manos existe. Le recuerda a los adultos y niños que con solo lavarse las manos podemos prevenir infecciones y contagios.

Pero desde hace algún tiempo, muchos investigadores han estado trabajando en la llamada hipótesis de la higiene. Aquí se explica que al final fuimos tan meticulosos, tan limpios que nuestros cuerpos se volvieron propensos a otras enfermedades, tan independientes de la higiene. En otras palabras, un poco de suciedad en los niños puede ayudarlos.

Los que apoyan la hipótesis de la higiene o exceso de higiene

 

Según los defensores de la hipótesis de la higiene, el sistema inmunológico, al reducir drásticamente el número de problemas que el medio ambiente plantea a los seres humanos, tiende a enfermarse cada vez peor, haciendo que ciertas enfermedades se vuelvan más graves que en el pasado.

Por ejemplo, se habla de alergias más fuertes y de reacciones alérgicas más graves, lo cual es cierto, pero cuya causa debe ser probada.

También se dice que el procesamiento de los alimentos hoy en día los hace más irritables. Como si cambiaran para protegerlos y por lo tanto se volvieran más alérgicos a los alimentos.

También hablan de trastornos gastrointestinales como la enfermedad de Crohn y la inflamación de los intestinos, y de enfermedades autoinmunes como la diabetes de tipo 1 y la esclerosis múltiple.

Agua sin purificar, materia fecal, lodo… Todos los microorganismos que viven en ella han estado con los humanos desde el principio y parece que hay una estrecha relación entre ellos, lo que de alguna manera nos beneficia.

Nuestros cuerpos están acostumbrados a todos estos organismos y los usan para entrenar y mejorar el sistema inmunológico. Ahora, porque no tiene que atacar, puede hacer su trabajo mal, atacando cosas que no debería.

Por ejemplo, los sistemas inmunológicos de los lactantes y los niños, que entran en contacto con la mayoría de los organismos que los rodean y que ya son conocidos por esta especie, han comenzado a practicar cómo responder bien y de manera constante para prepararse para futuras agresiones de otros organismos.

¿Qué debemos hacer con nuestros hijos?

Los investigadores a favor de la hipótesis de la higiene nunca dirán que la higiene es negativa, porque si nos remontamos a una época en la que la falta de higiene era una transmisión de enfermedades, no avanzaremos.

Sugieren que nos quedemos como estamos ahora, sin restringir la higiene, pero no se vuelvan locos si un día nuestro hijo come un sándwich y se da cuenta de que tiene las manos llenas de tierra porque ha jugado con ella.

Dicen que están tratando de entender el mecanismo por el cual nuestro sistema inmunológico se ha desarrollado de una manera más sostenible, gracias a los microorganismos, sin mencionar los avances en la higiene para obtener la máxima suciedad y la máxima limpieza y aplicarlos para mejorar la salud.

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