La disciplina es una forma de educación que permite al individuo, en especial al niño, a comportarse frente a la sociedad. Cuando este no se logra de la forma correcta pueden presentarse situaciones engorrosas, con respecto al comportamiento.
Al disciplinar a nuestros hijos existe el riesgo de ser demasiado permisivos y criar a niños consentidos y tiranos. Es por ello que en el presente articulo te mencionaremos algunas estrategias de disciplina por edad, para tu hijo.
Índice
Importancia de la disciplina por edad
La disciplina no es un castigo. La disciplina ayuda a que los niños aprendan a comportarse de manera adecuada para su edad y su nivel de desarrollo. Los niños nunca deben sentirse amenazados ni temerosos. Debemos enseñarles con amor y respeto.
Todos los niños presentan problemas de conducta que ocurrirán en edades distintas, y será responsabilidad nuestra encontrar la mejor manera de solucionarlos. Por lo que se requiere de un método para lograr educar a niños respetuosos, afectuosos y bien portados.
¿Como iniciar la disciplina desde edades tempranas?
Los niños muy pequeños no tienen razonamiento suficiente y necesitan algún tipo de intervención por parte de los adultos que los oriente o proteja. Por lo general estos lloran porque están enfermos, tienen hambre, sed, calor están cansados, demasiado estimulados o se sienten abandonados.
Los adultos deben reconfortar a los niños y evitar que se sientan incómodos, tratando de satisfacer sus necesidades físicas y emocionales. Cuando un niño muy pequeño se porta mal, las formas básicas de disciplinarlo son la supervisión, la distracción y la reorientación.
Disciplina por edad, desde los 3 a los 8 años
Establece los límites. Al realizarlo de manera coherente ayuda a que los niños se sientan tranquilos y seguros.
- Reduzca sus expectativas a los términos más básicos y sea constante
- Use instrucciones positivas con un tono amable
- Ofrezca advertencias y avisos.
- Use las palabras «cuando» y «entonces» como un aviso sobre algo, en lugar de emitir amenazas.
Ignorar. Algunos comportamientos que no son peligrosos para el niño o para los demás deberían ser ignorados. Si no lo hace, estará corrigiendo al niño y le prestara atención a comportamientos negativos en lugar de positivos.
- Evite discutir o mirar al niño a los ojos.
- Aléjese del niño, pero permanezca en la habitación.
- Decida cuáles son los comportamientos que usted puede ignorar.
- Distraiga al niño haciendo algo que le guste compartir con usted
- Alabe un comportamiento positivo
Enseñar las Consecuencias. A veces los padres le pueden enseñar al niño a no repetir un comportamiento negativo si le advierten o le avisan lo que le puede pasar como consecuencia de su acción. Siempre hay que explicarle al niño cual es la conexión entre su comportamiento y las consecuencias.
Pérdida de privilegios. Lo utilizamos cuando un niño tiene edad suficiente para entender que se le quitará un privilegio. Si este continua comportándose mal, podría ser una experiencia instructiva.
- Le ofrece al niño la opción de controlarse o de perder un privilegio y le enseña que sus opciones o sus acciones tienen consecuencias.
- No es justo quitarle un privilegio a un niño si no se le ha advertido sobre cuáles van a ser las consecuencias